Cuando estés listo para dar el gran paso a un cultivo de interior verdaderamente profesional, una de las primeras cosas que tendrás que hacer será cambiar algunos de los componentes de tu equipo de iluminación. Entre ellos, el balastro.
Tener un balastro electrónico es lo que marca la diferencia entre un cultivador amateur y un growerprofesional. Son sin duda dispositivos bastante más caros que los magnéticos pero a cambio tienen una serie de ventajas que no tienen estos otros tipos de balastros.
Te permiten regular diferentes potencias de salida gracias al potenciómetro y disponer de un tipo de corriente continua: emiten luz a muchos más hercios de manera que esta no parpadea al funcionar, por lo que se aprovecha mejor la energía y se ahorra más. Además, como todos los componentes que ocupan más espacio han sido sustituidos por piezas electrónicas, notarás que el balastro ocupa mucho menos espacio, apenas hace ruido y se calienta mucho menos, por lo que no tendrás ningún problema a la hora de colocarlo en el interior de tu armario de cultivo. Ya ves que algunas ventajas no tienen precio.