En todos los sistemas de cultivo (con o sin sustrato) las bandejas constituyen un elemento básico. Si hay algo que siempre se repite a la hora de hacer crecer tus plantas sea cual sea el sistema que hayas escogido para ello, es que van a necesitar agua.
La parte sobrante del riego puede convertirse en un problema si no tomas las medidas necesarias para su recogida y la conducción a un desagüe. Con todo es algo que tiene fácil solución siempre que utilices en tus cultivos las bandejas, rejillas o mesas adecuadas.
Tipos más populares de bandejas
Como ya sabes, el exceso de humedad puede hacer que las raíces de tus plantas se pudran. Por ese motivo es tan importante contar con un sistema como el de las bandejas de cultivo que te permita reconducir con facilidad el agua de riego sobrante.
- Bandejas de plástico: son las clásicas bandejas portamacetas. Tradicionalmente son de color negro y están fabricadas en materiales muy resistentes para que soporten sin dificultad el peso de tus plantas.
- Bandejas para semillas: las reconocerás a simple vista porque a diferencia de las bandejas tradicionales estas están formadas por hileras de alveolos independientes destinados a la colocación de las semillas. Sirven también para propagar esquejes.
- Mesas de cultivo: son un tipo de bandejas más amplias que conducen el drenaje hacia un punto concreto, por lo que el cultivo se mantiene más limpio. Están provistas de canalizaciones precisamente para facilitar el riego por inundación y el drenaje.
- Bandejas con sustrato: este tipo de accesorio es muy cómodo si quieres comenzar el cultivo de manera rápida y sencilla. Son bandejas similares a las que se utilizan como semillero solo que los alveolos ya están provistos de algún tipo de sustrato (habitualmente lana de roca o planchas de coco).