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Como con todas las aficiones, cuando ya llevas un tiempo dedicándote a ellas lo que te apetece es convertir tu hobby en algo más. Para abordar un cultivo de marihuana desde una perspectiva más avanzada lo más importante de todo es que tengas interés. Es un campo que requiere mucho estudio y mucha dedicación y si estás dispuesto a invertir en ello desde el punto de vista económico es porque también quieres asumir ese compromiso desde el punto de vista personal.
Como la ilusión ya la tienes, ahora lo que te hace falta es disponer de las herramientas necesarias para tener un mayor control sobre tus plantas y convertirte en un grower mucho más profesional.
Siempre hacemos hincapié en estos dos aspectos porque son la base de cualquier cultivo de marihuana, independientemente de su tamaño y de tu experiencia como cannabicultor. Saber interpretar estas dos variables es lo que te va a garantizar que tu cosecha sea un éxito.
Es importante saber el tipo de instrumentos con los que vas a trabajar para que les saques el mayor provecho. Las Unidades de Cultivo Integradas son un claro ejemplo de versatilidad en la aplicación de las nuevas tecnologías al cultivo de las plantas. Con ellas es posible monitorizar los parámetros más importantes en el desarrollo de tu marihuana y preestablecer los ajustes necesarios para que en caso de que se produzca un cambio inadecuado la solución se ejecute de manera automática.
Humidificadores, iluminación, CO2, riego, extractores, ventiladores… De manera inmediata tendrás un diagnóstico de todos los elementos con los que regulas el clima de tu lugar de cultivo y harás que funcionen sin necesidad de intervenir.
También puedes obtener todas estas mediciones por separado con avanzados termostatos y controladores de humedad o temporizadores que funcionen de forma independiente.
La calidad del agua con la que riegas tus plantas no siempre es la más adecuada. Ten en cuenta que a pesar de que el agua del grifo sea apta para el consumo humano es muy probable que no cumpla con las exigencias de tus cultivos.
Para solucionar este problema lo más práctico es acoplar al grifo que utilizas para tus cultivos un sistema de ósmosis inversa que se encargue de eliminar las impurezas disueltas en el agua logrando que en el riego solo queden aquellas sales minerales que verdaderamente necesitan tus plantas.
Por lo general son sistemas avanzados de fácil instalación con los que dispondrás de tres pasos de filtrado con un by-pass que da servicio al agua de red y otro que conecta directamente con el bloque de ósmosis.