Si hay un elemento tan práctico como imprescindible a la hora de instalar nuestro sistema riego en un cultivo de marihuana, ese es el depósito. En estas estructuras podrás preparar litros y litros de la solución de nutrientes que necesites para distribuirla entre tus plantas de cannabis tanto si has optado por un sistema de riego automatizado como si has decidido mantener métodos más tradicionales.
Características de los depósitos de riego
Como ocurre con la mayoría de los accesorios destinados al cultivo de la marihuana, deberás escoger el tipo de depósito de riego que se ajuste a las dimensiones de tu plantación. En este sentido tienes que tener en cuenta que este tipo de estructuras no solo sirven para almacenar agua para el riego sino que te vendrán genial para recoger el agua de riego sobrante o para colocar debajo de tus bandejas en sistemas de cultivo hidropónicos.
Aparte de diversas capacidades, los depósitos de riego pueden presentar diversas formas: redondos, cuadrados, rectangulares, con tapas, con grifos… Pero lo verdaderamente interesante no es tanto la estructura como el material de fabricación. En esta sección encontrarás depósitos de riego fabricados con paredes gruesas y opacas así como provistos de una capa interior protectora que impide que el agua y las soluciones con las que trabajemos se vean afectadas por la incidencia de la luz solar.