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Si no puedes tener tus plantas al sol, tendrás que hacer que el sol llegue hasta ellas. La luz y la temperatura son dos aspectos fundamentales para el crecimiento de cualquier planta. Pero en el caso de la marihuana no sólo te vas a encontrar con factores ambientales que supongan una dificultad para su cultivo al aire libre sino con otro tipo de limitaciones de carácter legal que te obligarán a tener a tus plantas a cubierto.
No hay problema. Puedes tener un cultivo de interior y hacer que tus plantas se desarrollen con las mismas características que si estuvieran al aire libre. Para eso están los sistemas de iluminación y toda una variedad de lámparas y fluorescentes con los que tus plantas de cannabis no echarán en falta los rayos del sol ni su calidez.
La iluminación en cultivos de interior
La fotosíntesis es el objetivo de la iluminación en un cultivo de interior. Que las plantas de cannabis puedan realizar el proceso de fotosíntesis del mismo modo que lo harían estando al descubierto. ¿Influye el hecho de que estén en una habitación o en un armario? Para nada.
Con los accesorios de iluminación que encontrarás en esta sección (bombillas, balastros, fluorescentes, reflectores, temporizadores…) puedes simular perfectamente las condiciones de un cultivo de exterior. ¡Mejor aún! Puedes controlar todos los parámetros para adaptarlos a los períodos específicos de los ciclos del desarrollo de tus plantas.
De esta manera podrás asegurarte de que las condiciones de iluminación de tu zona de cultivo son las más adecuadas en cada momento para que las pantas no se estresen y puedan realizar la fotosíntesis al ritmo que les corresponde bien sea durante el período de crecimiento, el de desarrollo o el de floración.