No te descubrimos nada nuevo al decirte que tus plantas de marihuana (especialmente las que cultivas en el interior) van a necesitar de un soporte que recoja el agua de riego sobrante. ¿Es una cuestión de orden e higiene? En cierto modo sí. Pero sobre todo es una cuestión de salud.
Si no dispones de bandeja de cultivo en la que colocar tus macetas, al menos debes tener un plato. Es un accesorio tan simple como necesario, pues si no controlas correctamente el agua que tus cultivos no absorben, acabarás encontrándote con la desagradable sorpresa de unas raíces podridas y un cultivo que se estanca en su proceso de crecimiento.
Los platos de maceta no son cosas de abuela
Si pensabas que se trataba de una simple cuestión estética, estabas muy equivocado. Los platos que se utilizan debajo de las macetas (ya sea en una planta de cannabis o en un geranio) están pensados para recoger el agua que tus plantas no han absorbido tras el riego.
Si el agua sobrante se quedara estancada en el interior de la maceta la marihuana acabaría teniendo graves problemas de humedad, las raíces empezarían a pudrirse y no tardarían en aparecer los temidos hongos para destruir tu trabajo de grower. Pero si las macetas drenan esa agua y tú la recoges en uno de estos platos, puedes deshacerte de ella sin problemas y mantener siempre limpia la base de tus plantas.
Por supuesto, encontrarás platos adaptados a cada tipo de maceta: redondos, cuadrados, rectangulares, con mayor o menor capacidad de recogida… Además suelen pesar bastante poco y te resultarán especialmente prácticos cuando tengas que desplazar tus plantas de marihuana de un lugar a otro.