Cuando utilizas equipos de iluminación para llevar la luz hasta tus cultivos de marihuana de interior, necesariamente tienes que emplear reflectores. Dispones de muchas opciones para sacarle el máximo partido a las bombillas que instales y optimizar el gasto eléctrico que supone mantenerla encendida. En este sentido simplemente tienes que tener en cuenta que no existe un reflector mejor que otro, solo aquel que resulta más eficiente para las características de tu cultivo.
¿Cuándo emplear reflectores abiertos no refrigerados?
Habitualmente los reflectores abiertos son los que se utilizan cuando con una única bombilla queremos abarcar una mayor superficie de cultivo. ¿Por qué? Fundamentalmente porque se trata de reflectores de mayor amplitud y con formas más variadas que en el caso de los reflectores refrigerados. Esta particularidad les permite llegar a los rincones más sombríos de los cultivos de cannabis, especialmente esas esquinas que traen de cabeza a los growers.
La concentración de calor puede suponer un problema en determinados casos, pero también existen fórmulas para ponerle solución. Hay accesorios como los denominados spreaders que se colocan justo debajo de las bombillas y que sirven precisamente para eso, para disipar el calor.