Cada vez que consumes marihuana se quedan en tu cuerpo unos vestigios de THC que con mayor o menor grado de acierto pueden ser detectados por determinados test. Aunque haya transcurrido un margen que a tu juicio te parezca más que prudencial desde la última vez que le diste una calada a un porro es posible que por el tipo de prueba al que te sometes, tus hábitos como fumador o las características de tu metabolismo ese tiempo no sea el suficiente para que el resultado sea negativo.
En Yervagüena creemos que es importante que estés bien informado porque cada vez son más frecuentes los controles de drogas en diferentes ámbitos de la vida cotidiana y te interesa saber cuánto tiempo dura el THC de la marihuana en tu organismo para no llevarte sorpresas con los resultados.
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Tipos de test para la detección de THC en el organismo
Cuando pensamos en controles de droga, por ejemplo en puestos de trabajo (una práctica que, por otro lado, es bastante común a la hora de postularse para determinadas posiciones), habitualmente se nos vienen a la mente los análisis de orina y los de sangre.
Es cierto que estos son los dos tipos de prueba más extendidos, pero no son los dos únicos test a los que podrías tener que enfrentarte en el caso de que se quisiera determinar la existencia o no de THC en tu organismo. Por otro lado, lo que hacen estos test no es medir exactamente la presencia o no de THC en nuestro cuerpo sino la de THC-COOH, que es el metabolito que segrega el hígado cuando consumimos cannabis y que permanece durante mucho más tiempo en el organismo.
Entre los métodos más comunes para la detección de esta sustancia en el cuerpo los más utilizados son:
- Prueba de orina: los análisis de orina son los más comunes y seguramente los más fiables. El índice de detección que han demostrado este tipo de pruebas es el más alto de todos los métodos que existen, con independencia del tipo de consumo que se realice. Su popularidad se debe a que aparte de ser un test rápido y fiable es muy barato (en torno a los 2-5€).
- Prueba de saliva: es probable que en algún control de tráfico te hayan sometido a este tipo de prueba. Es un método tan rápido y sencillo que se puede realizar prácticamente en cualquier lugar y muy útil sobre todo para averiguar si has fumado en las últimas horas, por lo que también se utiliza mucho en los lugares de trabajo.
- Prueba de sangre: son los test que se realizan en momentos muy puntuales como, por ejemplo, cuando se ha producido un accidente. Ello se debe a que, junto con las pruebas de orina son las más fiables pero en este caso el margen de error es todavía mucho más reducido. Es muy difícil escapar a los resultados de una prueba de detección de THC en sangre.
- Prueba de cabello: se trata de un tipo de prueba con tal grado de especialización que sólo se aplica en circunstancias muy específicas. Entre deportistas de élite o altos cargos de una empresa multinacional podría ser común, pero nunca lo será para el empleado de una pequeña empresa. Entre otras cosas porque se trata de un test costoso (aproximadamente unos 90€).
Diferencias entre tipos de usuarios
No es lo mismo un análisis realizado en un usuario ocasional de marihuana que en una persona que de manera frecuente consume cannabis. Los hábitos también marcan una diferencia y se tienen muy en cuenta en los períodos de detección. En este sentido también influyen el estilo de vida del consumidor (si hace deporte habitualmente, si lleva una alimentación equilibrada, si tiene problemas de sobrepeso…) o la velocidad de su metabolismo.
Así pues, son muchos los matices que pueden hacer que los resultados cambien significativamente entre un tipo y otro de consumidor, pero como norma general las estadísticas señalan que estos son los tiempos que el THC permanece en nuestro organismo en los test más utilizados para su detección:
- Prueba de orina: si no eres consumidor habitual, lo más probable es que en el plazo de una semana el resultado de un test de orina sea negativo (el plazo mínimo de eliminación se sitúa entre 5 y 7 días). En el caso de los fumadores ocasionales (por ejemplo, si eres de los que fumas canutos todos los fines de semana), lo más común es dar positivo hasta dos semanas después de la última calada. Y en aquellos casos en los que el consumo es diario y abundante, este plazo podría ampliarse hasta los 70 días.
- Prueba de saliva: ya hemos dicho que se trata sobre todo de un test de inmediatez. Desde la primera calada y hasta 24 horas después con este test va a cantar que has estado fumando marihuana y si esta es una actividad que realizas habitualmente el resultado positivo podría prolongarse unas cuantas horas más.
- Prueba de sangre: para una persona que únicamente le ha dado una calada a un porro en contadas ocasiones, un análisis de sangre puede dar positivo desde ese primer momento hasta 5 días después. En el caso de los consumidores habituales influyen muchos factores, pero la cifra podría ampliarse entre 15 y 30 días.
- Prueba de cabello: el test de cabello es tan preciso que con apenas unos centímetros de pelo se podría decir no sólo si has consumido o no sino casi cuántas semanas exactas hace que fumaste cannabis. Así que no importa demasiado si eres o no consumidor habitual de marihuana. Lo tienes muy complicado para que no te pillen con este tipo de test.
¿Es posible falsear los resultados de las pruebas de detección de THC?
Sinceramente, lo tienes bastante complicado. Como decía aquel popular anuncio “El algodón no engaña”. Existen en el mercado algunos productos para intentar camuflar las pruebas. En función del momento en que los utilices algunos pueden resultar más efectivos que otros como determinados complejos minerales que se toman antes de los análisis de sangre u orina o los enjuagues bucales que te pueden librar de un positivo en un test de saliva.
Pero si el resultado de una decisión importante depende de la eficacia de estos productos, será mejor que no te hagas demasiadas ilusiones porque por el momento no existe nada 100% fiable en absolutamente todas las circunstancias.
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