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DNA Genetics
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La historia de este banco de semillas nace en el estado de California en Estados Unidos. El lugar donde sus dos fundadores decidieron apostar por vender semillas de marihuana que tuviesen un sello inconfundible de calidad. Las políticas prohibicionistas de los Estados Unidos respecto al cultivo de cannabis no pudieron acabar con este proyecto, que se trasladó a Amsterdam en el año 2003. Una ciudad donde el cannabis forma parte de la vida cotidiana de muchos de sus habitantes y turistas. La idea permanecía inalterable y era cuestión de tiempo poder cosechar los primeros éxitos.
Este banco de semillas de cannabis se fundamenta en una idea empresarial que busca sobre todas las cosas la excelencia. Los esfuerzos de DNA Genetics se centran en aquellas cepas de calidad que tienen un mejor rendimiento dentro de la marihuana destinada a un uso terapéutico. Y es que, afortunadamente, la medicina comienza a abrirse al uso de hierbas y plantas que palían el dolor y ayudan a los enfermos de parkinson, alzheimer o el cáncer, entre muchas otras enfermedades y diagnósticos.
La evolución y la investigación son dos de las facetas más importantes de DNA Genetics que apuestan por semillas feminizadas, regulares o autoflorecientes y por variedades idóneas para los amantes de los cultivos más exclusivos.
Aunque DNA Genetics desarrolla sus cultivos por pura pasión, los premios obtenidos a los largo de su historia ayudan a consolidar su catálogo como uno de los preferidos por los consumidores. En total son más de 125 los premios obtenidos entre los principales certámenes desde el año 2004. Ganando hasta en cinco ocasiones el High Times "Top 10 Strain of the Year", uno de los galardones más importantes de la industria.
Una forma de aunar las valoraciones positivas de los críticos especializados y de los consumidores que desean encontrar un producto de calidad perfectamente elaborado y que sorprenda. Y es que a largo plazo, no hay mejor manera de consolidar un proyecto como este que a base de premios. Las principales distribuidoras y tiendas especializadas intentan colocar en sus catálogos las semillas diseñadas por DNA Genetics.
Su primer gran éxito fue la semilla Martian Mean Green, ganadora en el año 2005 del primer premio en la HTCC. Se trata de un híbrido feminizado compuesto por las familias sativas (60%) e índicas (40%). El cruce para obtener estas semillas se produce a través de las variedades Sharkbreath y G13 Haze. Se caracteriza por una hojas finas y largas donde predominan los verdes oscuros. Sus cogollos son espesos, compactos y resinosos. Su aroma está cargado de matices que se descubren delicadamente. Potente y estimulante, suaviza con una placentera sensación de relax.
Otro de los grandes clásicos de DNA Genetics es LA Confidential. Ganadora en el año 2004 en la Breederscup a la mejor semilla índica. El germen de esta propuesta 100% índica parte de las variedades OG LA Affie y Afgani. El resultado es una exótica planta de gran belleza. Su pequeño tamaño y grandes hojas dan paso a unos cogollos compactos con abundante resina. Su principal virtud es su sabor agridulce que le otorga una profundidad relajante muy apreciada por los usuarios.
En el año 2006, los premios más importante recayeron en la semilla Lemon Skunk. Una variedad sativa-índiga al 50% que destaca por su poderoso aroma y sabor a limón. Una propuesta arriesgada con el carácter tan marcado de la variedad Skunk. Con un crecimiento rápido, en pocas semanas comienza a tomar forma su porte alto de hojas verdes intensas con toques anaranjados. Su sabor es inconfundiblemente afrutado. Una opción que encaja a la perfección con la potencia equilibrada que buscan muchos consumidores.
Kandy Kush es una semilla auténtica y genuina. Compuesta por un 60% índica y un 40% sativa destaca por su estilo plenamente californiano, gracias al cruce de OG Kush x Train Wreck. Bastante resinosa, su sabor se caracteriza por una dulzura nada convencional. Ideal para aquellas personas que desean una propuesta potente pero bien matizada y equilibrada.
Aunque no cuenta con tantos premios como otras variedades, la Chocolope se ha convertido a paso agigantados en una leyenda de DNA Genetics. Su éxito radica en su composición, prácticamente sativa al 95%. Nace a partir del cruce entre las variedades OG Chocolate Thai x Cannalope Haze. Sus cuidados son muy fáciles y sencillos, lo que posibilita que se haya popularizado tanto. Por supuesto, otra de sus grandes virtudes destaca por su potencia y sabor intenso a chocolate. Un estilo clásico y exótico que nunca pasa de moda.
Sin duda alguna, la labor de DNG Genetics es fundamental para seguir indagando en todas las virtudes que tiene el cultivo artesanal de cannabis.