Sensi Seeds 

Los inicios de Sensi Seeds

Cuando Ben Dronkers comenzó en 1975 a fumar cannabis y a conservar las semillas de marihuana que iba consiguiendo en sus viajes, seguramente no pensó que su proyecto llegaría hasta nuestros días y que se convertiría en un gran banco de semillas que a día de hoy sigue creciendo.

Por aquellos tiempos Ben empezó a sentir el gusanillo del amor por nuestra querida planta y empezó a estudiar y trabajar con agricultores y botánicos para ampliar sus conocimientos sobre el cannabis, fue entonces cuando llegó a la conclusión de que la genética es la parte más fundamental del cultivo, la base en la que se apoya todo.

Por esta razón, Ben viajó buscando genéticas en zonas con una larga tradición en el cultivo de cannabis (el Hindu Kush, los trópicos, Asia central, etc…), esto resultó fundamental, no solo para conseguir las futuras variedades que luego comercializó en el Sensi Seeds Bank, también para los futuros cruces que se hicieron con esas semillas y que hoy son la base de muchas variedades.

A mitad de la década de los 80, Ben comenzó a criar variedades propias haciendo cruces con las múltiples semillas que había ido acumulando en sus viajes para crear nuevos híbridos. A esto se suma que Ben tuvo acceso a nuevos híbridos estabilizados que llegaron desde el otro lado del atlántico (ya hemos hablado en otras ocasiones de las variedades Haze y Skunk por ejemplo) que enriquecieron la base genética de la que disponía, lo que le llevó a lanzarse y fundar el Sensi Seeds Club (también conocido como Sensi Connoisseurs´ Club) en 1985.

Sensi Seeds continúa creciendo

En 1991, Ben adquirió otro banco de semillas llamado Seeds Bank, que disponía de un gran stock genético que aprovecho para enriquecer sus propios híbridos, formando entonces el tan famoso Sensi Seeds Bank y comenzando un desarrollo genético que trajo consigo nuevas variedades tan famosas hoy en día como Black Domina y Jack Herer, entre otras.

Siguiendo en su línea de crecimiento, la familia Sensi aumento de tamaño con White Label, banco hermano de Sensi Seeds, que cuentan con la misma base genética, pero con costes de producción más ajustados para reducir el precio al máximo sin dejar de lado la calidad.

En el año 2006 el fundador y propietario del banco Flying Dutchmen, se retiró y decidió vender su empresa, que pasó a manos de la familia Sensi Seeds, lo que volvió a reforzar la base genética del banco.

La familia Sensi Seeds

A parte de los bancos White Label, Flying Dutchmen y el propio Sensi Seeds, dedicados exclusivamente a la producción y venta de semillas, la familia Sensi tiene otros miembros como el Cannabis College, organización benéfica sin ánimo de lucro que se dedica a informar y difundir sobre todos los aspectos relacionados con el cannabis desde el mismo centro de Ámsterdam, participando en exposiciones y eventos durante la última década.

También en el centro de Ámsterdam se puede visitar The Hash Marihuana & Hemp Museum, que ofrece una amplia variedad de exposiciones variadas, documentación histórica y moderna y objetos relacionados con el cultivo y con los usos del cannabis.

En el campo del desarrollo y de la comercialización de productos de cáñamo procesado, HempFlax se ha convertido en un referente y un líder a nivel europeo, trabajando en el desarrollo de variedades de cáñamo industrial con bajos niveles de THC y en la producción de fibras, aceites, alimento para animales, materiales para la construcción,…

La empresa también ofrece la oportunidad de disfrutar de los Sensi Holiday Resorts, situados en una zona paradisíaca de la isla de Borneo, donde disfrutar de unas vacaciones de ensueño, al estilo Sensi.

El futuro de Sensi Seeds

En el año 2010 el banco celebró nada menos que su 25 aniversario con la firme intención de seguir desarrollando su base genética y descubriendo nuevos usos y aplicaciones para nuestra querida planta. Una de las últimas innovaciones en el banco ha sido introducir la opción de tener las genéticas originales disponibles en formato feminizado, ampliando y actualizando al máximo su oferta, para que sea acorde con los gustos y tendencias de los cannabicultores, lo que demuestra que mantienen la ilusión y el ánimo intactos como el día que empezaron.