Iniciar un cultivo de marihuana es como construir una casa: necesitas unos buenos cimientos. En el sector de la horticultura del cannabis encontrarás diversos métodos de darle a tus plantas todo lo que necesitan para su crecimiento. Es precisamente aquí donde la elección de un buen sustrato se hace imprescindible.
¿Qué son los sustratos y cómo afectan a tus cultivos?
Como ya indica la palabra, el sustrato es aquello que se encuentra en la base, en el origen. Uno de los factores más influyentes en el éxito de tu cosecha de marihuana está justo ahí, debajo de la planta, soportando todo su crecimiento y proporcionándole un lugar desde el que absorber todos los nutrientes que necesita.
Este material que utilizamos para rellenar el recipiente del cultivo (una maceta, una bandeja, un cajón…) es el encargado de acoger a las raíces en su regazo permitiendo que encuentren su espacio, se extiendan con fuerza y hagan que esta esté bien alimentada durante todo su ciclo de vida.
Relación entre los sustratos y las plantas
Es un error muy común entre los growerssin experiencia considerar que una maceta con tierra es todo lo necesario para que una semilla de cannabis germine y de lugar a una esplendorosa planta. Pero lo cierto es que antes incluso de colocar las semillas ya estás tomando una decisión muy importante cuando eliges un tipo de sustrato.
Entre los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de realizar esta elección están:
- La porosidad del producto elegido: es decir la cantidad de espacios huecos que existe en el interior del sustrato. Si es demasiado compacto las raíces lo tendrán más complicado para desarrollarse.
- La ligereza: tal vez no tengas que desplazar demasiado tus plantas, pero en el momento en que te toque cambiar las macetas de lugar agradecerás no haber escogido una opción excesivamente pesada.
- La estabilidad: que sus propiedades características se mantengan durante varios meses para que tus cultivos se beneficien de ellas durante todo el ciclo.
- El contenido en nutrientes: no es una cuestión de cuanto más mejor, sino de que tus plantas encuentren en ellos precisamente aquello que más necesitan.
Familias de sustratos para el cultivo de la marihuana
Independientemente de que durante el cultivo de tus plantas de marihuana siempre tienes la opción de enriquecer o corregir la composición del sustrato que elijas, estos son los principales tipos de base utilizados en la siembra de las semillas:
- Tierra: la hay más o menos ricas en nutrientes y es la forma más básica de cualquier cultivo, especialmente si estás dando tus primeros pasos como grower. Se puede utilizar sola o mezclada con otros elementos. Únicamente hay que estar bastante pendiente de que la humedad no la endurezca en exceso.
- Turba: es un compuesto vegetal mucho más ligero que la tierra y con una alta concentración de materia orgánica.
- Humus de lombriz: se utiliza como mezcla en el sustrato porque mejora la textura del suelo y le aporta importantes ácidos flúvicos y húmicos así como microbacterias que favorecen al desarrollo.
- Fibra de coco: es la base de los sistemas de cultivo hidropónicos. Retiene muy bien el agua, pero también es importante saber controlar el drenaje.
- Lana de roca: al igual que la fibra de coco, se utiliza en los sistemas hidropónicos. Es un material muy ligero y poroso en el que las raíces crecen sin dificultad.
- Arlita: se utiliza en la base de las macetas para facilitar el drenaje del agua pero también puede ser la base única de tu cultivo. Se conoce también como arcilla expandida y resulta una solución muy útil ya que además es reutilizable.
- Perlita: habitualmente se utiliza en las mezclas porque permite que estas se aireen de manera adecuada. En el enraizado de esquejes funciona estupendamente.
- Vermiculita: extendiéndola en la parte superior del sustrato evitará que la humedad se evapore rápidamente.
- Mapito: una mezcla súper ligera entre lana de roca y espuma de polietileno perfecta para quienes tienen que desplazar con frecuencia sus macetas y necesitan un extra de aireación.