Dice el refranero castellano que ‘cuando las barbas de tu vecino veas pelar, por las tuyas a remojar’. Parece que este dicho está guiando parte de las políticas en torno a la marihuana que se siguen en México, al calor de lo sucedido tras la legalización del cannabis en estados y zonas de EEUU como Colorado o Washington. Y es que, más pronto que tarde, la marihuana con fines medicinales podría legalizarse en el estado mexicano de Jalisco, uno de los motores económicos y de desarrollo del país azteca.
Precisamente, quien ha reconocido que la situación podría dar un vuelco hacia la legalización de la marihuana terapéutica en Jalisco ha sido una voz tan autorizada como la del expresidente de México, Vicente Fox. El proceso podría, según lo apuntado por Fox, desencadenarse de manera inmediata, de modo que el cannabis terapéutico podría ser legal en Jalisco antes de que finalice el presente año.
No hace demasiado, miembros del Partido de la Revolución Democrática ya realizaron diferentes encuestas en las que se demostró que la mayoría de los ciudadanos de Jalisco abogan por la legalización, al menos con fines medicinales, de la marihuana. Vicente Fox ha apuntado que la normalización de la marihuana medicinal en Jalisco se firmará “antes de finalice el año, seguramente”.
Muchos ven en este paso la primera piedra de toque de cara a una posible legalización de la marihuana, también con fines recreativos. Jalisco, en este sentido, serviría como ‘laboratorio de pruebas’ para una normalización en todo México, al estilo de lo que puede pasar en EEUU tras la experiencia pionera de Colorado.
Y es que el tráfico ilegal y el cultivo de marihuana sin control en el país por parte de los cárteles de la droga es un verdadero quebradero de cabeza para las autoridades (desde el 2006 se han realizado alrededor de 122.000 detenciones por narcotráfico en el país). Fox considera que el camino hacia la legalización de la marihuana es un proceso “irreversible”, ya que “es indispensable” reemplazar las políticas basadas en la prohibición por aquellas que se sustentan en la regulación.
En el país azteca es totalmente ilegal el consumo y cultivo de marihuana, así como la difusión de información orientada a desarrollar ambas actividades. Excepto la posesión de pequeñas cantidades de cannabis para uso personal, todo lo relacionado con el cultivo de cannabis o su comercialización y promoción en México está penado con la cárcel.
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