Muchos son los que recurren a nosotros para preguntarnos si la única forma de apreciar el valor terapéutico de la marihuana es fumándola. Por ello, queremos dedicar este artículo a dejar bien claro que no. Y es que, en general, es posible utilizar la marihuana de mil maneras diferentes y que siga siendo efectiva. Comiéndola, fumándola o, incluso, untándola sobre la piel a modo de masaje, siempre hace llegar sus efectos.
En cualquier caso, una de las formas más saludables de consumir marihuana es comiéndola, sobre todo, para aquellas personas que no están habituadas al hábito de fumar. Por esta razón, queremos ofrecerte una sencilla receta que tú mismo podrás elaborar en casa y con la que obtendrás unas deliciosas galletas.
Tabla de contenidos
¿Qué ingredientes necesitas?
- Un par de cogollos de marihuana sativa
- 150 gramos de azúcar
- 150 gramos de mantequilla o margarina
- 1 huevo
- 300 gramos de harina pastelera
- Una pizca de sal
- Vainilla en polvo o aromatizante de vainilla
Los pasos para la elaboración de las galletas
Primer paso
Estos ingredientes te permitirán conseguir entre 50 y 60 galletas. Una vez los tengas en tu poder, pon la mantequilla o la margarina en un cazo y ponla a fuego muy lento evitando que llegue a hervir. Después, añade los cogollos minuciosamente cortados y deja la mezcla reposar durante 90 minutos con el propósito de que el THC pase de la marihuana a la grasa de la mantequilla.
Segundo paso
Una vez pasado este tiempo, utiliza un colador para separar los restos de los cogollos de la mantequilla aún líquida. Colócala en un bol, añade el azúcar y mezcla bien. Después, añade un poco de sal y la vainilla y empieza a mezclarlo todo.
Tercer paso
Ahora es el momento de echar la harina poco a poco y remover con cuidado hasta que quede una bola consistente pero no demasiado seca. A continuación, utiliza un poco de papel plástico de cocina y deja la mezcla reposar dentro de la nevera unos 30 minutos.
Cuarto paso
Una vez haya transcurrido este lapso de tiempo espolvorea harina sobre una base y extiende la masa con un rodillo sobre ella. Una vez esté suficientemente fina, coge un cuchillo y haz cuadraditos pequeños. De hecho, cuanto más pequeños mejor ya que, de esta manera, te resultará más sencillo controlar la dosis que ingieres.
Quinto y último paso
Ya solo te queda precalentar el horno durante 15 minutos a 150 grados y dejar, una vez transcurrido este tiempo, las galletas en su interior durante 20 minutos a 200 grados.
Es importante que sepas, llegado a este punto, que la fuerza y la duración de los efectos de la marihuana dependen mucho de cada persona y varían sustancialmente en función de si se fuma o se ingiere. En este sentido cabe destacar que, al fumarla, dichos efectos son perceptibles pocos minutos después, mientras que, si se come, estos pueden tardar hasta una hora. Además, pueden llegar a ser mucho más potentes.
Por tanto, no caigas en el error de consumir grandes cantidades de estas galletas de una sola tacada porque no notes los efectos de inmediato ya que puedes sufrir una sobredosis y una mala experiencia. Asimismo, si no tienes la suerte de cultivar tus propias platas, asegúrate de que tus cogollos no hayan sido tratados con productos químicos demasiado potentes.
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