Apenas difieren unos céntimos en cuanto al precio y el material de fabricación es el mismo. Sin embargo, en niveles de cultivo muy avanzado la mayoría de los cannabicultores coinciden en este aspecto: no es lo mismo cultivar tus plantas en una maceta blanca que en una negra. ¿Te gustaría saber por qué?
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La reflexión de la luz y el cultivo de la marihuana
El quid de todo este asunto no está en la estética en sí de tus macetas. Si fuera una simple cuestión de gustos podrías utilizar macetas decoradas por ti mismo con los motivos que te resultaran más atractivos. De lo que se trata es de sacar el máximo provecho a todos los materiales que utilizas para el cultivo de tus plantas de marihuana y por supuesto el recipiente en el que las tratas es algo que no pasa inadvertido.
En cierto modo la maceta es algo más que el lugar donde echas el sustrato, el agua de riego y todos los demás complementos que necesita el cannabis para desarrollarse de manera saludable. Es además un espacio sobre el que de manera constante inciden dos aspectos que resultan decisivos en el cultivo de cualquier planta. Haz memoria, seguro que te acuerdas. Efectivamente: luz y temperatura.
¿Cómo se comportan las macetas de colores frente a estos fenómenos? Es muy sencillo de entender.
- Las macetas blancas rebotan la luz en lugar de absorberla y por lo tanto se calientan menos.
- Las macetas negras no rebotan la luz sino que la absorben. Es decir, absorben la energía y la transforman en calor, por eso se calientan más.
Teniendo en cuenta estas particularidades tan básicas ya te puedes hacer una idea de para qué resultará útil utilizar uno u otro tipo de macetas en función de las características de tu cultivo o del ciclo en el que se encuentre tu planta de marihuana.
Un tipo de maceta para cada tipo de cultivo
Es un error común eso de pensar que por el simple hecho de que algo es más caro es mejor. Por eso muchos growers inexpertos se lanzar a comprar macetas blancas, que además de tener un aspecto más profesional cuestan unos céntimos más y parecen garantizar una cosecha más exitosa.
Pero lanzarse a comprar sin ningún conocimiento previo acerca de los materiales que estamos adquiriendo es un error. En realidad una maceta blanca no es mejor ni peor. Tal vez te pueda resultar más bonita porque es menos común, pero no por cultivar en ella tu planta vas a tener una marihuana más glamurosa. Así que céntrate en lo que verdaderamente importa: obtener los mejores resultados en las compras de material que realizas.
A continuación te presentamos un pequeño esquema acerca de cuándo resulta más conveniente utilizar cada tipo de maceta. En realidad no se trata tanto del tipo de cultivo (exterior o interior) sino del efecto que quieras conseguir con tu maceta.
Macetas de color blanco: para combatir el exceso de calor
Si estás cultivando variedades autoflorecientes en el exterior es posible que te interese reducir un poco la temperatura en épocas de demasiado calor. ¿Cómo puedes conseguirlo? Como ya hemos dicho, el color blanco rebota la luz. De esta manera, el sustrato no se sobrecalienta y las raíces no se pudren por un exceso de calor.
El cultivo exterior de plantas de temporada tiene este punto un tanto delicado. El agua en la maceta puede acabar convirtiéndose en un caldero al fuego y si no quieres que las raíces terminen cociéndose a fuego muy lento es mejor que pongas todos los medios posibles para evitar que el depósito en el que cultivas tus plantas aumente innecesariamente de temperatura.
Macetas de color negro: para que suba la temperatura
En cultivos de exterior en los que necesitas mantener una temperatura cálida en los sustratos sucede exactamente lo contrario. Necesitas utilizar macetas de color negro para retener esos grados más de temperatura. La luz solar no rebota porque el color negro se encarga de almacenar esa energía transformándola en calor.
Las raíces no estarán tan frías en el momento en el que tengan que ponerse manos a la obra para absorber los nutrientes procedentes del agua de riego, soportarán algo mejor esas temperaturas un poco más bajas de lo habitual y serán capaces de seguir alimentándose como lo harían en condiciones normales.
En cultivos de interior la diferencia entre utilizar macetas blancas o negras no es verdaderamente significativa. En cuanto tus plantas empiecen a crecer y alcancen cierta altura la luz ni siquiera llegará a la base del cultivo por lo que el color de las macetas perderá protagonismo.
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