¿Eres uno de esos fumadores a los que desde la primera calada ya les entra la inspiración? Es curioso como en general todas las variedades de marihuana, con mayor o menor intensidad, liberan la mente, desinhiben el pensamiento y nos hacen ver la realidad desde otra perspectiva.
Las personas que citamos en este post también llegaron a ese convencimiento de que el consumo de cannabis les permitía acceder a una parte del mundo, del conocimiento o de ellos mismos a la que de ninguna otra manera hubieran podido tener acceso.
Por eso con sus declaraciones, algunas ya históricas y otras que sin duda terminarán pasando a la historia por su rotundidad y su agudeza, defienden el consumo de cannabis a veces desde una postura más bien crítica y en otras ocasiones con total naturalidad, como una práctica no sólo beneficiosa para el ser humano sino en ocasiones absolutamente necesaria para escapar del estrés, de la rutina y de las frustraciones de un mundo en el que muchas veces las prohibiciones solo constituyen un agravante de los problemas ya existentes.
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Opiniones que llegan desde tiempos lejanos
Tal vez te parezca que esto de sentarse tranquilamente a fumar marihuana sea un invento moderno. Pero repasando las frases más célebres de la historia no tan reciente te puedes encontrar con más de una sorpresa.
No sabemos muy bien cuál era la relación entre los padres de la patria norteamericana y el consumo de cannabis, pero se ve que a los primeros presidentes estadounidenses les iba el tema de fumarse un porrito de vez en cuando en el poche de casa (todo muy de escena de peli americana, ¿no te parece?).
Así lo reflejaba Thomas Jefferson, el tercer presidente de los Estados Unidos, cuando afirmaba que “Algunos de mis mejores momentos los he pasado en el porche detrás de mi casa, fumando cáñamo y mirando el horizonte”. Recogía el testigo el decimosexto presidente del país, Abraham Lincoln, también aficionado a un buen cigarrito de marihuana en casa: “Dos de mis pasatiempos favoritos son sentarme en mi patio, llenar mi pipa con cáñamo, fumar y tocar mi harmónica”.
La historia política estadounidense ha dado mucho de sí en cuanto al tema de la marihuana y desde luego no hace falta viajar tan lejos en el tiempo para encontrar frases que resultan bastante reveladoras. Algunas de las más curiosas son de hace apenas unas décadas. La primera es algo más antigua y se le atribuye a Michael Reagan hijo adoptivo del expresidente Ronald Reagan, quien dijo “Por supuesto que papá estaba a favor de la despenalización. No estaba loco. ¡No quería a sus hijos en la cárcel!”.
Las otras dos tampoco tienen desperdicio, una porque es la típica frase inocentona que un adolescente le diría a su madre para excusarse y la otra porque ni te imaginas de a quién se le atribuye. Bill Clinton reconoció una gamberrada adolescente asegurando que “Una vez fumé marihuana. No inhalé”, como para quitarle hierro al asunto. Y un popular gobernador dijo una vez: “La marihuana no es una droga. Es una hoja”. ¿Imaginas quién fue? El mismísimo Arnold Schwarzenegger.
La despenalización del cannabis reabre el debate
Como era de esperar, cada vez que el Gobierno de un país se ha movido en dirección a una eventual despenalización del consumo de marihuana, han surgido reacciones en las diferentes esferas de la sociedad que conforman la opinión pública. Más allá de lo que opine la ciudadanía, los artistas plásticos, los científicos, los políticos, los actores, los cantantes o los escritores también han aprovechado sus intervenciones públicas para mostrar su postura acerca del consumo de la marihuana.
Siempre es interesante escuchar opiniones llegadas desde ámbitos tan diferentes porque habitualmente estamos acostumbrados a asociar el cannabis exclusivamente con la cultura rastafari, el reggae o todo lo que tenga que ver con Bob Marley. De hecho, seguro qua antes de empezar a leer este post imaginabas que te ibas a encontrar con un montón de citas del músico jamaicano.
Pero ya ves que no es así. Precisamente lo que queríamos mostrarte con esta entrada es que personas que ni te imaginas en algún momento de sus vidas salieron en defensa del consumo de la marihuana y de su despenalización. Es el caso de Albert Einstein, que justificaba su postura estableciendo además una interesante relación: “Es un secreto a voces que el incremento del crimen está estrechamente conectado con la prohibición del cáñamo”.
Esta misma línea de justificación es la que utilizó el científico Carl Sagan para su defensa de la marihuana como un elemento positivo para la sociedad: “Que el cannabis sea ilegal es realmente increíble. El completo impedimento de utilizar en su totalidad algo que te ayuda a producir una profunda serenidad, sensibilidad y fraternidad tan desesperadamente necesitadas en este loco y peligroso mundo”. De manera mucho más simple pero igual de contundente, Lady Gaga lanzaba un mensaje similar en un concierto en Holanda en 2012 en el que reconocía que el cannabis había cambiado su vida, la había conectado más a su música y había conseguido que se centrara más en su carrera y en la creatividad: “La marihuana es el nuevo símbolo de la paz”.
Hay quienes se lo toman con más humor
Pero sin lugar a dudas las frases que más recordaremos son aquellas que por su punto de ironía o de humor son mucho más fáciles de recordar. Además, nunca viene mal tenerlas a mano para soltarlas en el momento adecuado y volver a echarse unas risas.
Entre nuestras favoritas está la emblemática “La marihuana causa amnesia… y otras cosas que ya no recuerdo”, del director de cine Woody Allen y otra algo más general sobre el consumo de cannabis que también tiene mucho humor y mucha chicha: “Nunca tuve problemas con las drogas, solo con la policía”, del grandísimo Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones.
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