Existen muchos métodos para sacarle partido a la marihuana y a sus efectos beneficiosos. Fumarla es solo uno de ellos. Hay muchas personas no fumadoras (ni de tabaco ni de cannabis) que habitualmente consumen marihuana de otro modo ya que el humo no lo es todo.
Los beneficios de la planta y de sus frutos siguen estando presentes también cuando esta se presenta en otros formatos que no es necesariamente el inhalado o fumado. Desde un punto de vista gastronómico, la marihuana es una planta que da mucho juego a la hora de hacer recetas, tal como vamos viendo de vez en cuando en este blog con ideas para una tortilla de patatas con marihuana o un batido de cannabis. En esta ocasión te presentamos una bebida tradicional: la infusión.
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Receta para una infusión de marihuana en unos minutos
Hoy no va a hacer falta que te pongas el delantal ni que prepares la cocina para la elaboración de un plato complicado. Y es que si la infusión de marihuana resulta muy agradable de tomar, más aún lo es su preparación ya que no requiere ningún esfuerzo.
En esencia, es lo mismo que prepararse una infusión con cualquier otra planta medicinal, aunque tiene algún que otro truco que no debes pasar por alto para que el resultado sea perfecto. Lo mejor es que empecemos por tener claros los ingredientes para la preparación de esta deliciosa bebida:
Ingredientes que vamos a utilizar en la infusión
- Hojas o cogollos de marihuana. Si son hojas, puedes aprovechar lo que te ha sobrado del manicurado ya que también contiene tricomas. Piensa que necesitarás entre dos y tres gramos por cada vaso. Si son cogollos, como los tricomas ya están concentrados, necesitarás una menor cantidad por cada vaso (en torno a los 0,3 gramos).
- Leche entera o agua. La diferencia es que con la leche entera tendrás una infusión un poco más contundente y sabrosa. Pero también con agua te quedará muy rica. Hay que tener en cuenta que el THC no se disuelve igual de bien en agua sino que necesita un medio graso para ello, como es el caso de la leche entera. Por eso si quieres una infusión que además de todo el sabor conserve todos sus efectos psicoactivos, no tienes más remedio que utilizar la leche.
- Miel, azúcar o edulcorantes. Esto ya es a gusto del consumidor. Pero si no te preocupan las calorías y quieres obtener unos resultados estupendos, te recomendamos que utilices una cucharadita de miel para endulzar tu infusión de marihuana.
Cómo preparar la infusión de marihuana
- Lo primero que haremos será triturar la marihuana que hemos seleccionado para nuestra infusión utilizando para ello un grinder o unas tijeras. Si quieres rebajar un poco el efecto de la marihuana puedes mezclarla luego con unas gotitas de aceite CBD que servirán para contrarrestar la fuerza de THC (psicoactivos) que tenga la variedad que hayas escogido. Es lo que se suele hacer cuando el objetivo de la infusión no es obtener un subidón sino aprovechar los beneficios terapéuticos de la planta.
- Utiliza un cazo para verter la leche entera (ya hemos dicho que mejor que el agua). Como comentábamos al hablar de los ingredientes, la cantidad de cannabis que utilices dependerá del número de infusiones que tengas previsto preparar. ¿Puedes usar leche desnatada? Por poder, claro que se puede, pero la grasa de la leche entera hará que se diluya mejor el THC y le sacarás mayor provecho a sus efectos.
- A fuego lento, lleva el contenido del cazo a su punto de ebullición. Si has decidido hacer la infusión con agua tendrás que añadir una cucharadita de mantequilla en este punto para que haya algo de grasa en el líquido y el THC se pueda mezclar mejor con este.
- Es el momento de echar la marihuana al cazo hirviendo. Puedes hacerlo en una de esas bolas metálicas que se venden precisamente para hacer infusiones naturales. Es un accesorio muy práctico ya que te ahorrarás tener que estar colando luego el líquido para tomarte la infusión.
- Si has agregado la marihuana directamente en el cazo sin utilizar ningún tipo de contenedor, da por hecho que se te va a quedar pegada a los bordes, de manera que mientras se calienta a fuego lento vas a tener que ir removiendo el contenido. La marihuana se tiene que ir cocinando poco a poco en el líquido para que extraigas de ella toda su esencia.
- Haz que el líquido hierva y mantén el fuego bajo ya que es importante que el cannabis esté cociéndose al menos durante media hora. Si la potencia estuviera demasiado alta el líquido simplemente se consumiría sin haber tenido tiempo de extraer el THC de la planta.
- Después de 30 minutos los cannabinoides de la marihuana ya han quedado diluidos en la leche (o en el agua con mantequilla) y ya puedes retirar el cannabis del interior del cazo o bien colando el contenido o bien extrayendo el accesorio para infusiones que ya te habíamos recomendado.
- Sirve la infusión en las tazas y déjala reposar otros cinco minutos antes de añadirle la miel o el edulcorante que más te agrade. Antes de tomar tu infusión de marihuana puedes incorporar otros detalles en la receta para hacerla más aromática o gustosa, como utilizar algún tipo de té o especias (canela, cardamomo, clavo, jengibre…).
Beneficios de la infusión de cannabis
Los efectos de la marihuana tomada en infusión y siguiendo este método que te hemos explicado son los mismos que los de la planta fumada. Es decir, si has escogido una variedad indica, sabes que vas a disfrutar de una experiencia muy relajante tanto a nivel mental como corporal y si te has decantado por una marihuana con una alta concentración de CBD aprovecharás todo el potencial terapéutico de la planta.
Lo más importante es que no debes perder de vista que estas sensaciones suelen tardar más en aparecer. El efecto de la marihuana en infusión no es tan inmediato como el de la marihuana fumada y normalmente se demora hasta una hora. Para evitar reacciones imprevistas, durante ese tiempo es importante que no consumas alcohol ni cannabis, especialmente si se trata de tu primer contacto con la marihuana.
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