Canadá, la tierra de la Policía Montada, Bryan Adams, Rush o Neil young, los grandes bosques y lagos o el Hockey se está convirtiendo en el nuevo objetivo de los inversores del sector de la marihuana. Mike Hartcourt, influyente político y presidente de la provincia de British Columbia de entre los años 1991 y 1996 (y seis años Alcalde de Vancouver), es el último alto cargo que se ha sumado al lobby inversionista que se está creando en Canadá en torno a la marihuana. Hartcourt se ha convertido en el nuevo presidente de la compañía True Leaf. Esta firma de investigación y desarrollo de productos terapéuticos basados en la marihuana es una de las compañías que ha solicitado al gobierno de Canadá licencia para cultivar y distribuir marihuana con fines medicinales.
La firma se erige en una firme defensora de la marihuana inhalada y los vaporizadores, ya que “el cannabis vaporizado emite un humo que es vapor en un 95%, libre de elementos carcinógenos”.
Desde esta empresa se estima que en unos diez años haya en Canadá un mercado de unos 450.000 pacientes susceptibles de emplear la marihuana con fines terapéuticos, mediante vaporizadores u otras vías de consumo. Según Mike Hartcourt, la empresa que ahora preside tiene la oportunidad “al separar los hechos del folklore” de llenar un vacío que existe en el país en el terreno de la investigación del cannabis, lo que servirá para acercar, tanto a médicos como a pacientes, nuevas posibilidades.
Las posibilidades de este sector en el país están atrayendo a un buen puñado de figuras de la política o el mundo de la empresa “tradicional”. Un reciente artículo publicado en la edición digital de la revista Forbes explicaba que el Gobierno canadiense maneja unas estimaciones de ingresos por impuestos sobre las ventas de estos negocios de unos 3,1 billones de dólares al año. Sin embargo, algunos estados como el de Washington, consideran que la venta ilícita de marihuana generó unos ingresos de 1,2 billones en el 2013, lo que podría dar una idea de los beneficios económicos que podría suponer la legalización para las arcas de cada Estado.
Hace poco, en este mismo blog podías leer que la primera compañía de cultivo de marihuana terapéutica del país se encontraba ultimando su salto comercial. OrganiGram comenzará a realizar sus primeros envíos de pedidos a clientes en agosto. Esta empresa considera que el tamaño de su negocio, así como su facturación, podrían triplicarse en apenas tres años.
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