El objetivo fundamental de los cultivadores de cannabis es conseguir que la planta adquiera su máximo esplendor, para que luzca perfecta y produzca los efectos deseados. Para ello es fundamental que la fase de floración se desarrolle de una manera adecuada. En este sentido, llevar a cabo los cuidados y tratamientos requeridos en cuanto a la aplicación de abonos se presenta como algo básico para cualquier cultivador de marihuana. En el presente artículo os iremos guiando sobre cuáles son los aspectos claves en el tema del abono floración marihuana, con el objetivo de que consigáis las mejores plantas que hayáis logrado nunca antes.
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Cómo abonar en la fase de floración del cultivo
En primer lugar, debe señalarse que la floración de la planta de la marihuana alcanza su punto álgido en la estación del otoño, momento a partir del cual se alargan las noches y se acortan los días. Si hablamos de lugares, hay que decir que en el Hemisferio Norte el cannabis florece entre los meses de agosto, septiembre y octubre, y que puede alcanzar incluso el mes de diciembre para ciertas variedades de la planta, como las más sativas. Es en este momento, cuando la planta está floreciendo, cuando requiere de unos cuidados si cabe más especiales, puesto que es una fase de vida de la planta en la que varían sus pautas de crecimiento y sus necesidades nutricionales.
A medida que la fase de floración avanza y la cosecha se acerca al momento clave debemos maximizar nuestra atención en el mejor abono para floración marihuana si queremos conseguir unos cogollos perfectos. Os describiremos de dónde saca la planta su energía para florecer, para explicar cuáles son los abonos básicos durante la fase de floración:
1. Nutrientes básicos para la floración
Se trata de los elementos fundamentales que la planta necesita para vivir. Sin ellos sería imposible la floración y el cannabis no se desarrollaría en buenas condiciones y moriría irremediablemente. Por una parte, la marihuana, al igual que el resto de plantas cosechadas, obtiene su energía del aire y del agua, de donde recibe la energía del sol, el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. En este sentido, es fundamental que las condiciones de temperatura, humedad y atmósfera de la planta sean las adecuadas, para que ésta pueda dar lo mejor de sí.
Por ello es imprescindible que la luz, un elemento muy a tener en cuenta en el cultivo de la maría, se dé en las condiciones correctas, tanto en el aspecto de la luminosidad como en el de la temperatura. Durante la fase de floración se señalan las luces con tonos rojizos y anaranjados como las más indicadas (cuando se cultiva en el interior), puesto que es el color de luz que mejor imita el espectro natural en exterior durante los meses de otoño. Las más utilizados en este caso son las lámparas HPS, seguidas de cerca por los LED, por su menor consumo y su baja emisión de calor.
En cuanto al riego de la planta, es importante que se aplique de una manera adecuada y que el agua sea pura. Debemos decir que, si bien, el cannabis es una planta que necesita mucha agua, no es menos cierto que tolera muy mal los excesos de riego. El cannabis no asimila bien el riego ligero continuado, sino que es necesario regar de manera abundante y luego esperar a que se seque para volver a hacerlo.
La regla básica es que cada riego debe representar, al menos, un cuarto de la maceta, aproximadamente, y se debe realizar cada tres o seis días durante la fase de floración. Los cánones más extendidos por los autocultivadores sobre las mejores horas para regar el cannabis establecen que es la mañana (temprano) el mejor tramo para hacerlo, puesto que la planta se encuentra realizando la fotosíntesis. El pH adecuado del agua de riego debe encontrarse entre 5,8 y 6.
Volviendo a los nutrientes esenciales para la floración del cannabis, se pueden dividir en tres: macronutrientes, nutrientes secundarios y micronutrientes u oligoelementos (elementos fundamentales para la vida).
a. Macronutrientes para la fase de floración
Los macronutrientes son una parte esencial para nuestras plantas, que requieren de nitrógeno, fósforo y potasio para florecer correctamente. En la fase de floración, la producción de clorofila decrece, por lo que el cannabis necesita cada vez menos nitrógeno y más fósforo y potasio. No debemos olvidar vigilar los niveles de pH (acidez y alcalinidad del agua) para no tener ningún tipo de problema.
b. Nutrientes secundarios para cogollar
Los nutrientes secundarios son otra de las piezas básicas en el engranaje de la fase de floración de la marihuana. Hablamos de tres ingredientes con funciones estructurales básicas que el cannabis necesita para florecer correctamente: el magnesio, el calcio y el azufre. Corregir y adecuar los niveles de cada uno de ellos es muy importante si queremos conseguir las plantas deseadas.
En primer lugar, el magnesio resulta esencial en la captación de la energía lumínica (es la parte central de la molécula de clorofila). Si sus niveles son más bajos de la cuenta la planta retrasará la cosecha sensiblemente. Para evitarlo contamos con las sales de Epsom, un abono que deberemos aplicar con el agua de riego, siguiendo las normas del fabricante.
c. Micronutrientes básicos para la floración
Los micronutrientes u oligoelementos necesarios en la fase de floración de la marihuana son los siguientes: manganeso, zinc, hierro, boro, cloro, cobalto, cobre, molibdeno, sílice, níquel y sodio. El abono floracion marihuana que podemos destacar en este sentido es el quelato, o agente quelatante. Pertenecen a este grupo los altamente conocidos DPTA, EDDHA y EDTA que se liberan lentamente para mejorar la asimilación de la planta.
El exceso de alguno de estos nutrientes puede generar, en algunos casos, anomalías en el sabor de la planta, por lo que se presenta como algo imprescindible una correcta limpieza de las raíces. Si, durante la fase de floración de la planta, has comprobado que las puntas y los bordes de las hojas presentan un aspecto quemado, entonces es que las raíces necesitan una limpieza o lavado. Es importante llevarlo a cabo de manera intensa, una o dos veces por semana antes de cortar, y llevar a cabo los siguientes riegos hasta la cosecha únicamente con agua.
2. Hormonas vegetales para potenciar el desarrollo en floración
Con el objetivo de fomentar y estimular la producción de cogollos durante la fase de floración de la marihuana utilizamos las hormonas vegetales auxinas y giberelinas. Ambas regulan el crecimiento, el desarrollo y el metabolismo del vegetal en cuestión. Estas hormonas pueden ser encontradas en los abonos y aditivos bioestimuladores que se venden en cualquier Grow Shop. Los profesionales en el cultivo de la marihuana aconsejan la utilización del abono clásico PK 13-14.
Llega el momento de despedirnos por ahora, espero que este artículo sobre el abonado en floración te guste y te sirva de ayuda, merece la pena fertilizar correctamente nuestras plantas de marihuana. Como siempre te recuerdo que si tienes dudas sobre otros temas del autocultivo que te gustaría que tratásemos aquí no dudes en comentárnoslo, ¡tus aportaciones son muy importantes para nosotros! También te recuerdo que recientemente hemos creado un calendario dónde se pueden ver los mejores días para el cultivo de marihuana mirando la luna.
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