Has sembrado tus semillas, has logrado que germinen y de ellas han surgido unas hermosas plantas de marihuana. En definitiva, has conseguido avanzar una buena parte del camino que supone desarrollar un cultivo de marihuana, pero tus expectativas van mucho más allá.
En la vida es importante tener aspiraciones y la principal aspiración de un grower es la de conseguir que sus cogollos de marihuana sean grandes y resinosos. ¿Una idea demasiado ambiciosa? No si te lo tomas como un reto personal en el perfeccionamiento de tus técnicas de cultivo y te animas a poner en práctica algunos de los consejos que te facilitamos en este artículo.
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No es magia, sino nutrición del cogollo
Hay un momento para empezar con este plan de ataque y es el de la floración. Si aún estás un poco verde en este tema, te explicamos cuándo se produce exactamente. Resulta que llevas unas cuantas semanas con tu bonita planta de marihuana, con sus peculiares hojas que además ya empiezan a dar ese aroma tan característico. Y te estás preguntando «Bueno, ¿y esto cuando va a empezar a dar su fruto?»
Un buen día el ciclo de la floración entra en funcionamiento y en un breve espacio de tiempo ves que todos tus esfuerzos como cannabicultor se van haciendo realidad. Básicamente verás esta evolución en tres fases:
- Inicio: en las puntas de las plantas empiezan a acumularse unos pelitos. Es ahí, en esos pistilos, donde se formarán los futuros cogollos. ¡Seguro que te vas a poner a contarlos! No tengas tanta prisa… Que todo llega a su debido tiempo.
- Engorde: como su propio nombre indica, es esa fase de la floración en la que las plantas necesitan alimentarse un poquito mejor para enviar más nutrientes a los cogollos y hacer que las flores crezcan más hermosas. En nuestro grow se pueden comprar aquí los abonos para floración.
- Maduración: las hojas almacenan los últimos nutrientes y empiezan a amarillear. Es en definitiva como si la planta de marihuana estuviera quemando los últimos cartuchos antes de decirte “amigo, hasta aquí hemos llegado”.
Muchos cogollos grandes hacen una buena planta
¿Es posible engordar una planta de marihuana para tener una cosecha más lustrosa? Sí. ¿Es conveniente abusar de esta posibilidad? No. Más claro no se puede ser. Por supuesto que vas a encontrar cientos de productos destinados al engorde de tus cultivos. En nuestra propia web encontrarás potenciadores de la floración de excelente calidad y utilizándolos de la manera adecuada te van a ofrecer unos resultados espectaculares.
Pero sería un error que pensaras que con utilizar estos productos vas a salvar una cosecha que no ha recibido los cuidados adecuados o vas a lograr duplicar el tamaño de tus cogollos. No te crees falsas expectativas porque lo único que conseguirás será abusar de las posibilidades del engorde y no solo no conseguirás el objetivo poco realista que te habías planteado sino que lo más probable es que acabes fastidiando la salud de tus plantas de marihuana.
Aprende a utilizar con cabeza estos estimuladores de floración. Para ello, no debes perder nunca de vista tres aspectos básicos:
- No todas las variedades de marihuana se desarrollan de la misma manera.
- El engorde artificial de las plantas puede repercutir en su calidad si no lo haces de manera controlada.
- Debes seguir siempre las instrucciones de cada producto: su dosificación sigue parámetros muy estrictos.
Los trucos del cogollo
Para obtener flores más densas y resinosas en tus cultivos puedes encomendarte a algún santo de la horticultura y esperar a ver si se obra el milagro o puedes ponerte manos a la obra y hacer que las cosas funcionen desde el principio.
Ya hemos dicho que el comienzo del ciclo de floración es decisivo para poner en marcha todas las pautas que tengan que ver con el desarrollo de cogollos más gorditos y resinosos, así que pasemos a la práctica. Puesto que la floración se divide en varias fases, también lo hará este plan de actuación.
Son varias semanas durante las que la planta de marihuana frena su crecimiento y se concentra en que todos sus esfuerzos vayan destinados a hacer que sus flores aumenten de tamaño. Con todo, es un proceso que hará de manera escalonada, por lo que tú te encargarás de seguirle el ritmo para ir atendiéndola en todas sus necesidades en función de cuáles sean.
Ya hemos dicho que cada variedad de marihuana tiene sus particularidades y que su desarrollo difiere entre unas y otras. Pero de manera general se podría establecer el siguiente esquema, que es el que tomaremos como base a la hora de aplicar este plan de engordamiento y que te servirá como guía para tu cultivo, con independencia de cuál sea la variedad de marihuana que tengas. Nosotros te podemos recomentar los abonos para crecimiento de la planta de marihuana.
Inicio, aparecen los pistilos
Durante la primera semana de floración, cuando empiezan a aparecer los pistilos, puedes enriquecer el agua de riego con productos que contengan aminoácidos esenciales, hidratos de carbono, antioxidantes, macronutrientes y mincronutrientes. Este tipo de sustancias favorecen a la aparición de pistilos (esos grupos de pelitos que han empezado a obsesionarte) donde en un futuro no muy lejano surgirán los cogollos de tu planta de marihuana.
Engordando los cogollo
La tercera y la cuarta semana del período de floración son las más importantes. En ellas se produce el verdadero engorde de los cogollos, que ya empiezan a coger cuerpo y a vaticinar una cosecha más o menos prometedora. Aquí el plan de actuación se basa en proporcionarle a la planta de marihuana (entre otros micro y macronutrientes también importantes) dos componentes fundamentales para el óptimo desarrollo de las flores: el fósforo y el potasio.
En el mercado encontrarás numerosos productos con este cóctel esencial, los denominados engordadores de tipo PK. Poderosos concentrados que no pueden faltar en la base nutricional de tus cultivos si quieres presumir de una cosecha verdaderamente jugosa. Pero no olvides utilizar las medidas exactas que indica el producto. ¡El éxito está en la moderación!
Maduración del cogollo
Cuando las hojas empiezan a amarillear y todo anuncia que el final de nuestra cosecha está ya próximo, hay que limpiar el exceso de nutrientes de nuestras plantas. Para empezar, el plan de engorde se anula de manera inmediata. Una sobrealimentación de la planta en este momento no conduciría a nada bueno y sería una pena estropearlo todo en el último momento.
Los excesos de nutrientes al final de la floración son los que hacen que la marihuana tenga un mal sabor o que pique. Por eso antes de ponerlas a secar hay que limpiar muy bien las raíces y eliminar cualquier resto de nutriente que hayan podido acumular. Aunque te parezca que te estás portando un poco mal con tu planta, es lo que toca en este momento de su ciclo.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta
- Sé minucioso en la aplicación de los engordadores. Siempre medidas y frecuencia exactas.
- Durante el proceso de engorde, mantén un control detallado de los cambios que experimenta tu planta.
- Nunca utilices estimuladores o abonos en la última semana del período de floración. Para entonces lo que la planta necesita es tomarse un respiro.
- Recuerda que lo importante no es la cantidad. Lo más interesante es que tu cosecha tenga un buen aroma y sabor.
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