Sobre el cultivo, la posesión y el consumo de marihuana planea el fantasma de la duda. Si solo eres un grower aficionado y un consumidor esporádico de cannabis es probable que todavía desconozcas dónde están los límites legales de cada una de estas prácticas.
Por tu seguridad es importante que tengas bien claros estos conceptos, así que aquí va la explicación que todavía no ha sabido darte con garantías ningún compañero.
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Ni sí, ni no, ni todo lo contrario
«Pero entonces, ¿en qué quedamos?», habrás dicho en muchas ocasiones cuando tratas de averiguar si realmente estás haciendo algo ilegal. Los problemas conceptuales en torno a la marihuana se producen porque no existe una línea que establezca con claridad los límites de la legalidad. Así que vayamos por partes.
1. Autocultivo, posesión y consumo
Ninguna de estas prácticas es per se ilegal mientras estés en tu casa del mismo modo que ninguna autoridad puede multarte por adquirir semillas de marihuana o material para su cultivo.
2. Cultivo y venta de marihuana
Este ya es otro terreno. Cuando tus cultivos están destinados a la venta de cannabis sí estás cometiendo una ilegalidad contemplada en el Código Penal.
Conclusión
En líneas generales la confusión podría resolverse diciendo que la posesión de marihuana para el consumo propio y el consumo de marihuana no son prácticas delictivas (eso sí, mientras lo hagas de puertas adentro). En cambio el cultivo de cannabis y su venta si están penalizados por la Ley.
No te adelantes. Sabemos lo que estás pensando: entonces, ¿puedo o no cultivar marihuana si únicamente está destinada al autoconsumo? Sin duda es otra de esas preguntas a menudo mal abordadas.
El autocultivo: ¿Qué dice al respecto la legislación española?
Como suele pasar con muchas leyes, el tema no parece del todo claro ni para los ciudadanos ni para las autoridades. No hay un número concreto de plantas ni una cantidad exacta de marihuana por encima de la cual un juez pueda determinar que se trata de un cultivo para el autoconsumo o de un negocio ilegal.
Esto suele suponer un impedimento para quienes quieren iniciarse en el mundo del autocultivo de marihuana, una afición como cualquier otra con la que no se viola ninguna ley. En España está penado el cultivo de marihuana para la venta no para el consumo de quien la cultiva, que está libre de toda responsabilidad penal.
¿Quiere decir esto que puedes cultivar en casa todo el cannabis que quieras porque es para suplir tus necesidades como fumador? No.
Recomendaciones para el autocultivo de cannabis
Cada país tiene su forma de legislar el cultivo de marihuana pero si hay algo bastante común en todas estas normativas es que están plagadas de prejuicios. Ningún juez te lo va a poner fácil a la hora de demostrar que tu cultivo de marihuana no está destinado a la venta de sustancias ilegales y se van a tener en cuenta muchos otros aspectos que no están estrictamente relacionados con tus plantas:
- Si eres o no consumidor de marihuana.
- Si perteneces a un club de fumadores de cannabis.
- Si tu nivel de vida es proporcional al de los ingresos monetarios que registras.
- Si dispones de materiales específicos para el tratamiento de la marihuana (armarios de almacenamiento y secado, básculas de precisión, bolsitas…).
- Si recibes visitas sospechosas en tu domicilio.
- Si realizas registros de tus cosechas u otro tipo de anotaciones.
- Si dispones de una cantidad inusual de dinero en efectivo.
Teniendo en cuenta que la respuesta a muchos de estos supuestos es algo totalmente subjetivo, te recomendamos que siempre tengas las espaldas bien cubiertas y pongas en práctica estos consejos:
- No seas un grower ambicioso: aunque te guste mucho fumar y compartir tus cosechas con amigos, lo mejor es que tu cultivo de marihuana esté formado por un número moderado de plantas. Sabiendo que en España se han producido detenciones por cultivos de 30 plantas, tú mismo puedes establecer la cifra más sensata para un autocultivo seguro.
- No hables del tema: al menos no con personas que no formen parte de tu círculo de confianza y mucho menos con los vecinos. Aunque solo sea por fastidiar, sabes que puedes convertirte en el objetivo de sus denuncias.
- Cosechas escalonadas: es preferible que las plantas estén parcialmente cultivadas porque se da por hecho que el cultivador las va cosechando en función de sus necesidades particulares.
- Vigila los olores: los filtros de carbono activado te ayudarán a mantener tus cultivos de marihuana con cierta discreción para que nadie meta las narices en tus aficiones privadas.
El cambio de legislación
Con el cambio de legislación de 2015 finalmente se hace referencia explícita a los cultivos de marihuana para el autoconsumo. Es un paso aperturista que no hay que confundir con la legalización del cultivo. Se trata únicamente de su despenalización (ya estamos otra vez con conceptos confusos) siempre y cuando este no se encuentre a la vista desde la vía pública.
En resumen, los cultivos de interior no son ni ilegales ni constituyen una infracción según la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Por otro lado, los Grow Shops están autorizados a vender esquejes siempre que cumplan con estos mismos requisitos.
A pesar de todo las asociaciones de fumadores de marihuana y de cannabicultores siguen insistiendo en la necesidad de establecer un marco legal específico que no de lugar a tantas interpretaciones. Se demanda una ley clara para regularizar una actividad que a pesar de no ser ilegal tiene que cargar con los estigmas de los prejuicios sociales.
Hasta ese momento el método más efectivo para un autocultivo de manera segura es el de equilibrar el tamaño del cultivo al consumo anual de marihuana (gramos de marihuana consumidos al día multiplicados por los 365 días del año) con un máximo de dos cosechas anuales.
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