¿Cuánto tarda en crecer una planta de marihuana?

Antes de empezar a hacer cálculos sobre el calendario, toma en cuenta esta recomendación. Lo más importante en un cultivo de marihuana no es que tus plantas crezcan rápido, sino que crezcan bien.

Tener un cultivo desordenado, con un follaje abundante pero improductivo y de mala calidad no te va a servir de nada más que de decoración. Como sabemos que no es eso lo que buscas, te hemos preparado un post para que conozcas con más detalle los tiempos de espera para ver crecer una planta de marihuana en condiciones. Ten un poco de paciencia. ¡Lo bueno se hace esperar!

Las maravillas del ciclo de la vida

No es la primera ocasión en la que comentamos que esto del cultivo de marihuana es todo un arte. En el ámbito de la horticultura podríamos definir el cannabis como una planta especialmente delicada que requiere de unos cuidados muy específicos si realmente quieres obtener unos resultados óptimos en tus cosechas.

Por supuesto que habrás oído hablar de plantas que crecen de manera salvaje y sin que nadie les preste la más mínima atención o de growers que cultivan su maría igual que si tuvieran un geranio. Pero créenos cuando te decimos que puedes sacar mucho más de tus cultivos cuando conoces bien los secretos de su ciclo de vida y de lo que las plantas experimentan en cada una de estas fases de su desarrollo.

¿Y cuál es el ‘ciclo de la vida’ de una planta de cannabis? Pues desde un punto de vista genérico, el ciclo de la vida de una planta de marihuana es el mismo que el de cualquier otra planta. Es decir, nos encontraremos con una serie de fases que son comunes en el desarrollo de todos los tipos de cultivo. En cultivos de interior podemos manipular las condiciones de ambiente y temperatura para plantar prácticamente en cualquier momento que nos parezca oportuno, mientras que en el exterior este ‘ciclo de la vida’ es más restringido: comienza en primavera, de desarrolla en verano y finaliza a principios de otoño.

Tres momentos que determinan cómo será tu cosecha

Más adelante ya veremos cómo existen muchas particularidades que harán que el desarrollo de cada tipo de planta de marihuana sea diferente, pero puedes ir haciéndote un esquema mental de a qué te enfrentas cuando te inicias en el mundo grower teniendo en cuenta cuáles son las tres fases principales de todo cultivo:

1. Germinación: por norma general, las semillas de marihuana germinan en primavera (cultivo de exterior). Para germinar una semilla se utilizan diferentes técnicas y dependiendo de esta elección el proceso será más o menos rápido. No existe un tiempo exacto de germinación porque depende mucho de la variedad de marihuana por la que te hayas decidido en tu cultivo, lo vieja que se a la semilla, si ha estado bien conservada o si por su naturaleza es una semilla eminentemente fértil.Una plántula puede demorarse unos entre 2 y 3 días en aparecer, pero en función de la variedad de cannabis de la que hablemos el proceso podría prolongarse desde los 5 hasta los 15 días. Así que si eres un poco impaciente y tienes acceso a algunos esquejes puedes saltarte este paso ya que el tiempo de clonación y enraizamiento es mucho más breve.
2. Desarrollo: la fase central del crecimiento de una planta de marihuana corresponde a su desarrollo. Es el momento en el que el cannabis se eleva verticalmente, adquiere cuerpo y adopta un aspecto que ya nos resulta familiar. No es casualidad que las plantas se vuelvan así de frondosas. Es lo que su propia naturaleza les reclama para poder desarrollar el fruto en estadios sucesivos. Con independencia de las particularidades de cada planta se establece unos tiempos medios de entre 3 y 4 semanas de desarrollo para plantas de marihuana autoflorecientes y de 6 a 8 semanas en el caso de variedades feminizadas. En el exterior los tiempos son más prolongados y hay que estar muy pendientes a la evolución del metabolismo de las plantas porque los cambios son más bruscos. Se calcula que en unas 9 semanas la planta debería estar ya lista para entrar en la siguiente fase.
3. Floración: cuando la planta de marihuana reúne las condiciones necesarias para soportar el peso de los cogollos, está lista para comenzar su período de floración. Si tienes un cultivo de exterior y has germinado en primavera, podrás recoger tu cosecha entre mediados de agosto y finales de septiembre, en función de si se trata de una variedad al 50% indica / sativa o indica pura. En el caso de las 100% sativas pueden hacer falta entre 10 y 14 semanas hasta completar la floración, por tratarse de variedades procedentes de origen tropical y subtropical, por lo que no tendrías opción de recogerlas hasta mediados diciembre, con el riesgo que ello supone.Si el cultivo es de interior, las variedades autoflorecientes suelen haber completado su desarrollo en unas 8 semanas, y entre 10 o 12 semanas en el caso de las feminizadas. Aunque estos datos pueden variar mucho dependiendo del tipo de abono, las condiciones de luz y humedad y en general el tratamiento que hayan recibido tus plantas durante todo su tiempo de crecimiento.

Cada semilla es un mundo

Los bancos de semillas de marihuana son la mejor orientación que vas a encontrar a la hora de poner en marcha tus cultivos. Nadie mejor que ellos conocen el producto que estás adquiriendo así que, si necesitas asesoramiento, la primera herramienta a la que debes recurrir es a la información que acompaña tu compra. Con todo, son datos orientativos. La experiencia nos dice que no solo cada variedad es un mundo, sino que cada semilla se comporta de una manera diferente.

Ya hemos visto que una distinción esencial en el tiempo de crecimiento de una planta de marihuana es si se trata de un cultivo de exterior o de interior ya que en los primeros estás al servicio de las leyes de la naturaleza mientras que en el segundo tienes la posibilidad de falsear las condiciones del clima y, por lo tanto, acelerar los procesos naturales.

¿Pero podemos dejarnos de rollos y decirte cuánto vas a tardar en tener a punto para la cosecha tu planta de cannabis? El caso es que no conviene que te crees falsas expectativas, pero de manera muy general podemos hacerte unas recomendaciones para que valores el tiempo de que dispones y lo paciente que eres.

En resumidas cuentas, en un cultivo de interior que cumpla con todos los requisitos que se le exigen a un buen cannabicultor, una planta de marihuana tendrá un desarrollo mínimo de un mes (crecimiento) y otros dos meses de período de floración. Si cultivas a partir de una semilla 100% sativa cuenta con 4 semanas para la maduración de la semilla, otras 4 de desarrollo y unas 12 para la floración (es decir, 5 meses aproximadamente).
¿Versión más rápida? Cultivar una variedad índica a partir de esqueje: entre el enraizado, el crecimiento y la floración, unos tres meses justitos.