Son muchas las iniciativas relacionadas con las aplicaciones de la marihuana en la industria alimentaria que han surgido en los últimos años. Desde los cursos de cocina a partir del cannabis del popular chef Payton Curry a la infinidad de productos manufacturados (cervezas, dulces, aceites…) que se elaboran empleando la planta, su uso en este terreno parecía haber transitado todas las sendas posibles.
Sin embargo, en un país en el que el fast food está tan arraigado como los Estados Unidos era extraño que la marihuana no hubiera hecho acto de presencia en el terreno de la comida rápida. Sin embargo, ya se conoce la primera iniciativa de introducir el cannabis como ingrediente en recetas de comida rápida de venta al gran público. En efecto, Garyn Angel se ha propuesto hacer de la marihuana un elemento más de su oferta, que lleva a los consumidores, de momento, en un autobús escolar reconvertido en cocina y restaurante denominado Samich.
Gran variedad de recetas
Este establecimiento rodante ubicado en el Jet Citty Farmer´s Market, en la localidad de Everett, en Washington, sirve sándwiches de pavo braseado, hamburguesas, bocadillos de mantequilla de cacahuete, o sándwiches de cerdo al estilo vietnamita, pero con un ‘toque’ especial. Este establecimiento es una extensión de la empresa de Garyn Angel, Magical Butter, una firma que vende herramientas de cocina y ofrece asesoramiento para ayudar a la gente a fabricar aceites y mantequilla de marihuana en sus propias casas, de manera sencilla y fiable.
Garyn Angel señala que “menos es más” es el consejo que le puede dar a aquellas personas que, sin estar familiarizadas con la comida y bebida elaborada con cannabis, desean probar sus platos. En este sentido “deben tomarlo con calma” y dejar que su cuerpo asimile un producto al que no están acostumbrados. Este, sin embargo, es el mismo consejo que se daría a aquella persona que deseara ir por primera vez a un restaurante mexicano sin haber probado en su vida el chili.
En Washington, la venta de marihuana y productos elaborados con cannabis requiere de una autorización especial que se obtiene de las autoridades sanitarias estatales, siempre con posterioridad a haber enviado muestras de los productos que se van a vender. En este sentido, se trata de garantizar la máxima seguridad, especialmente de aquellas personas que podrían querer acceder a estos productos como novedad, sin estar realmente acostumbrados a su consumo de manera periódica.
Deja un comentario