Fumar marihuana es una tradición muy arraigada en determinadas zonas del planeta. Independientemente de si el consumo, la tenencia o el cultivo del cannabis son legales o no, cuestiones que resultan mucho más complejas que aquello que tiene que ver con temas estrictamente socioculturales e incluso religiosos, cuando hablamos de marihuana inmediatamente nos vienen a la mente algunos lugares que son todo un referente de la cultura cannábica.
Katmandú, Benarés, Ámsterdam o Chaouen son algunos de esos puntos que no pueden faltar en el mapa de todo amante de la marihuana con ganas de experimentar con su planta favorita y con todos los productos que se pueden obtener de ella. Destinos frecuentes para el consumidor cannábico entre los que destaca Negril, el centro marihuanero de Jamaica, todo un referente mundial de la cultura rastafari.
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Tours turísticos para visitar cultivos de cannabis en Jamaica
Cada región del mundo tiene sus singularidades y sus atractivos turísticos particulares. Y cuando pensamos en Jamaica irremediablemente tenemos que asociarla a la música reggae, a Bob Marley, a los rastafaris y por supuesto a la marihuana. Así que no es de extrañar que en esta región del planeta los tours turísticos estén destinados a mostrar a los visitantes más curiosos las extensas plantaciones de cannabis que han hecho tan popular a esta isla caribeña.
Eso sí, se trata de una actividad totalmente ilegal, así que ándate con ojo si te quieres aventurar a conocer estos lugares en los que se cultiva tu marihuana favorita. Aunque las leyes han sufrido importantes modificaciones en los últimos años, es importante saber que a pesar de que Jamaica es un referente mundial del movimiento Rastafari y por lo tanto del consumo de marihuana (esta planta es considerada como un elemento natural sagrado y un purificador espiritual), este no es precisamente el país del planeta con la legislación más laxa en relación a todo lo que tiene que ver con esta planta.
Pero el tema del turismo cannábico siempre ha dejado mucho dinero en la isla por lo que las autoridades han hecho la vista gorda incluso durante todo ese largo período en el que el que la marihuana ha sido fuertemente criminalizada. Desde hace ya mucho tiempo y al margen de que la legislación no se modificara hasta hace apenas un par de años, el turismo para amantes de la marihuana ha sido una de las actividades típicas de la isla y del mismo modo que en países como Francia se visitan viñedos o en Escocia se visitan destilerías de whisky, en Jamaica se hizo popular lo de contactar con cultivadores locales para visitar sus plantaciones ocultas de cannabis.
La legislación jamaicana se actualiza también para los turistas
La marihuana se cultiva en Jamaica desde mediados del siglo XIX con semillas procedentes de la India que ayudaron al desarrollo de la cultura Rastafari, cuyos orígenes vinieron de otro continente, el africano.
El Rastafarianismo es una religión que tiene sus raíces en el Etiopía y que, como ya sabrás, considera la marihuana como una planta sagrada y de purificación espiritual. Tuvo tan amplia acogida en la isla caribeña que como medida de represión contra las clases bajas negras el Consejo de Iglesias Evangélicas decidió presionar para que el cannabis fuera ilegalizado en 1913 y esa prohibición se mantuvo nada menos que hasta 2015. Así que quienes pensaban que se podía viajar a Jamaica a fumar yerba como todo un campeón probablemente se habrán llevado un chasco.
Como siempre, las medidas aperturistas comenzaron un poco antes con el tema de la despenalización del uso de la marihuana con fines medicinales, algo que ya había sido contemplado en la reforma de la Ley de Ganja, vigente desde 1913 y revisada en 2014. Pero el paso más importante se daría a comienzos de 2015 cuando el Gobierno estatal presentó varias enmiendas a la Ley de Drogas Peligrosas corrigiendo varios aspectos referentes al uso y la posesión de cannabis.
De este modo la posesión de cierta cantidad de marihuana para consumo propio está despenalizada, incluso para los turistas, así como el cultivo de hasta cinco plantas en tu propia casa. Recordemos que despenalización no significa liberalización. Es decir, puedes llevar hasta 56 gramos de yerba encima sin que por eso vayas a acabar en el calabozo de una cárcel insular, pero si al policía de turno se le cruzan los cables podría caerte una multa que, en cualquier caso, no sobrepasaría los 5 dólares.
Sin embargo, no será lo más habitual. Ya incluso antes de la reforma de la ley lo de perseguir a los turistas por consumo de marihuana en la isla no era una práctica común entre las autoridades porque desde el punto de vista económico no interesaba. El fin y al cabo lo único que iban a conseguir es que al año siguiente estos escogieran otro destino en el que pasar sus vacaciones, de manera que siempre se ha hecho la vista gorda. Ahora con el cambio de ley los amantes de la marihuana pueden viajar todavía mucho más seguros en este sentido.
¿Y qué hay de las visitas a las plantaciones en Jamaica?
Los populares Ganja Tours siguen siendo un secreto a voces sobre el que no hace falta una ley ni que prohíba ni que autorice. Siempre han existido y siempre van a estar ahí. Con todo, Jamaica es el país caribeño que más cannabis exporta a Estado Unidos de manera que, de algún lugar tiene que salir la yerba, ¿no?
Así es que los cultivadores locales siguen ofreciendo a los turistas visitas a sus plantaciones clandestinas para mostrarles in situ de dónde salen algunas de las variedades más populares que se fuman en la isla y en Estados Unidos. La mayoría de los turistas que visitan estas granjas degustan allí mismo estas yerbas aún sabiendo que en sus países de origen pueden hacerlo a un precio mucho menor, pero aseguran que el placer de fumarse un canuto en Jamaica y rodeados de marihuana es algo que un amante del cannabis tiene que experimentar al menos una vez en la vida.
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