En el mundo del espectáculo siempre ha sido un secreto a voces que muchas estrellas de renombre eran aficionadas a fumar e inhalar marihuana. Si a mediados del siglo pasado el cannabis estaba marginado como una droga restringida a los clubes de jazz, esa “música del demonio” para la sociedad americana de entonces (cuenta la leyenda que Louis Armstrong se valió del mismísimo Richard Nixon para hacer pasar una maleta llena de marihuana por el cerco de seguridad de un aeropuerto), ahora parece que cada vez más figuras de la música o el propio cine están “saliendo del armario” sin vergüenza y hablando de los beneficios de la marihuana para su salud y el desarrollo de sus carreras.
La última de estas celebridades de la gran pantalla ha sido Whoopi Goldberg. La popular protagonista de filmes como Ghost o Sister Act. En una columna publicada en el diario The Cannabist hablaba de los beneficios que le había reportado fumar mediante sus equipos de vaporización para mitigar sus problemas de glaucoma. La actriz califica de verdadera “historia de amor” su descubrimiento de la marihuana con fines medicinales y felicita a aquellos estados de EEUU en lo que su producción y distribución ya es legal.
Goldberg apunta que su opción de utilizar vaporizadores viene de las dificultades que para ella suponía fumar, tras una larga temporada consumiendo tabaco. La cómica e intérprete afirma que la marihuana le ha ayudado a liberarse del estrés y los dolores de cabeza y ojos asociados al glaucoma.
Otros ejemplos
Además del amor declarado de Whoopi Goldberg por los equipos de vaporización, a lo largo de los años han sido muchos los ejemplos de actores y actrices que se han declarado amantes incondicionales de la marihuana. Uno de los ejemplos del cine clásico es el del duro y carismático Robert Mitchum. El protagonista, junto a Gregory Peck, de El Cabo del Terror siempre fue un firme consumidor y defensor de la marihuana para todos sus fines todo ello, además, en una época (la de los controladores grandes estudios) mucho menos permisiva.
El caso de Woody Harrelson es uno de los más conocidos a nivel popular, ya que el actor, de actualidad en la pequeña pantalla por “True Detective”, siempre ha sido un defensor muy activo de los derechos de los consumidores de marihuana. A lo largo de los años, el que también fuera entrañable camarero de Cheers, se ha mostrado muy beligerante en sus alegatos pro legalización.
No tan intensa, pero no por ello menos importante, ha sido la defensa que ha hecho recientemente Bill Murray de la legalización de la marihuana.
La última en saltar a la palestra para hablar de las bondades de la marihuana ha sido Dolores Fonzi, actriz y esposa de Gael García Bernal, que define el cannabis como un verdadero “vehículo de búsqueda” y autoconocimiento.
Y en un artículo sobre la marihuana en la gran pantalla no podían faltar los entrañables Cheech Marin y Tommy Chong, que con comedias como Up in Smoke llevaron la cultura del cannabis a un público más amplio, si bien puede que de manera accidental.
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