En muchas ocasiones hemos hablado de los beneficios de fumar marihuana o las ventajas de los equipos y accesorios para vaporizadores o sistemas de inhalación en la cura de ciertas enfermedades. Eso sí, siempre (al menos, hasta el momento) hemos hablado de las ventajas del cannabis para la salud de los seres humanos. Hoy queremos hablar de estudios y profesionales que están avanzando en las aplicaciones de la marihuana para curar ciertas enfermedades en los animales.
Uno de los ‘gurús’ de la promoción del cannabis como vía para la cura de enfermedades y dolencias de tipo crónico en, por ejemplo, los perros domésticos fue el veterinario estadounidense Doug Kramer, recientemente fallecido. Kramer señalaba que su apuesta por administrar marihuana a las mascotas como vía para mitigar sus dolores surgió tras años de ejercicio practicando eutanasias “en lugar de investigar qué vías existían para hacer que la vida de las mascotas fuera más fácil”. El primer objeto de estudio de Kramer fue su propia perrita, Nikita; tras extirparle varios tumores, la perra sufría de grandes dolores que la tenían prácticamente postrada, inmóvil. Kramer apuntaba que administrarle a su perra cannabis como alternativa a la eutanasia consiguió proporcionarle al animal varias semanas de vida en las que dejó de sufrir, volvió a comer e incluso gano peso.
Kramer consideró en su día que, si bien la marihuana no es un remedio milagroso frente a los tumores que desarrollan los perros que alcanzan una edad avanzada, si puede constituir un eficaz bálsamo para que sus últimos meses sean lo más apacibles y libres de sufrimiento que sea posible.
Desde que las investigaciones de Kramer comenzaran a hacerse más populares, diversos centros y asociaciones se han mostrado a favor de avanzar en el estudio de las ventajas del cannabis en la lucha contra el dolor de las mascotas, especialmente asociado a tumores y carcinomas. Entidades como PETA han alabado en numerosas ocasiones las investigaciones realizadas hasta la fecha y han solicitado que se vaya un paso más allá en el estudio.
Desde el análisis del efecto que los accesorios para vaporizadores e inhaladores tienen en las mascotas a las ventajas del cannabis ingerido en los animales, la investigación continúa, especialmente en los Estados Unidos, si bien es cierto que a un ritmo aún cadencioso. Puede que esté más cerca el día en el que se pueda dar a los “mejores amigos del hombre” una alternativa al sacrificio para paliar su sufrimiento. Y puede que la marihuana sea la clave de que llegue ese día.
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