La sabiduría popular nos recuerda aquello de que “el saber no ocupa lugar”. Este dicho es, sin duda, más acercado que nunca en una época como la actual, en la que el ser humano maneja una cantidad de conocimientos sin parangón. En todo lo relacionado con el cannabis, su parafernalia, cultivo o semillas de marihuana, acaba de nacer una iniciativa académica que le da una vuelta de tuerca al concepto del high school.
Este mismo otoño, cuando se reanude el curso escolar tras el verano, abrirá sus puertas al alumnado interesado el Northeastern Institute of Cannabis. Este centro está situado en la localidad de Natick, en Massachusetts y su objetivo es educar a los alumnos en todos los temas relacionados con la marihuana como planta (semillas de cannabis, fertilizantes, ciclos…), aplicaciones de la investigación y, asimismo, los aspectos industriales asociados a la marihuana como sector de negocio.
Este centro nace por la iniciativa de Mickey Martin, activista pro-legalización y empresario, y ofrece, de momento, un programa de doce cursos de formación de temática y orientación variada en torno a la marihuana bajo el nombre; Marihuana medicinal, Comprender la legislación, Formación empresarial para la industria del cannabis, Seguridad, Historia y Ciencia del Cannabis, Cultivo de marihuana, Interacción con público y medios de comunicación… a estos cursos ya definidos se les unirán otro buen puñado de ellos en próximas fechas (Administración de empresas de cannabis, Cultivo avanzado, Derecho y regulación, Terapia cannábica avanzada…).
Mickey Martin se ha decantado por llevar a cabo su proyecto en Massachusetts (para el que se está ultimando un edificio de unos 700 metros cuadrados como sede) en virtud de los avances que se han desarrollado en los últimos años en materia de la normalización de la marihuana terapéutica. No en vano, un gran número de dispensarios legales de cannabis medicinal se encuentran en la misma localidad de Natick. En opinión de este activista y antiguo propietario de productos alimentarios preparados con marihuana, el objetivo es hacer ver que la marihuana “no es algo propio de drogadictos”, sino que estamos en los albores del nacimiento de una industria grande en EEUU, con posibilidades y mucho futuro.
De acuerdo con Martin, ya hay medio millón de personas que se han interesado por los cursos que esta institución académica ofrece. Las clases se imparten noches y fines de semana, posibilitando así que los alumnos compaginen su vida laboral y familiar con la adquisición de conocimientos legales, sobre fertilizantes, herramientas o semillas de marihuana.
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