La marihuana necesita un ambiente cálido para su desarrollo. Es de ese tipo de plantas a las que les va el calorcito, concretamente una temperatura estable en torno a los 25 o 26ºC. Cuando conseguimos que nuestro espacio de cultivo tenga una temperatura en la que las plantas están a gusto, logramos que su desarrollo sea el adecuado y que nuestra cosecha esté encaminada a convertirse en todo un éxito.
Los sistemas que elegimos para la iluminación de nuestros cultivos son los que determinan la temperatura del interior, algo fácilmente controlable con el uso de temohigrómetros como este. Pero si no colocamos el foco a la altura adecuada corremos el riesgo de que las plantas más altas acaben quemándose. ¿Cómo determinar entonces cuál es la altura idónea para posicionar la fuente de iluminación?
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El secreto está en encontrar el equilibrio
Parecen las enseñanzas de Karate Kid, pero en realidad esto del equilibrio es algo mucho más sencillo y mucho más lógico de lo que imaginas. Ya hemos dicho que tus plantas necesitan calorcito, pero no quedarse tostadas de forma artificial como el bronceado de los colaboradores del Sálvame. A eso nos referimos con lo de encontrar el equilibrio: la justa proporción para que tu foco caliente las plantas de marihuana de manera segura y obtengas la cosecha de cogollos resinosos a la que todo grower aspira.
¿Cuál es la opinión generalizada?
Por lo general y sin entrar en demasiados detalles acerca de las condiciones ambientales del cultivo, podríamos hacer referencia a una serie de recomendaciones de manual para la colocación del foco en un cultivo de interior.
Tomando como referencia por un lado la potencia de la bombilla y por el otro la punta de la planta de marihuana más alta de tu cultivo el esquema sería el siguiente:
- Foco de 250w: 20 – 30 cm
- Foco de 400w: 25 – 45 cm
- Foco de 600w: 40 – 55 cm
- Foco de 1.000w: 50 – 70 cm
Haz tus propias mediciones, son más fiables
Con todo, el único método 100% fiable es el que cada grower practica en su propio cultivo de manera específica. Las condiciones son tan variables y tan particulares que lo más recomendable es tomarse un tiempo para hacer algunas mediciones sobre el terreno y adaptar la distancia del foco a las características del cultivo.
Para hacer una medición correcta primero comprobaremos la temperatura del armario o la sala del cultivo mediante un termohigrómetro. Si queremos mantener una temperatura de 26º en nuestro cultivo sabemos que el calor que se acumule en la punta de la planta más alta durante un tiempo prudencial (media hora, por ejemplo) no puede superara esa temperatura, porque si no estaríamos quemando la planta. En este sentido la temperatura es un factor más importante que la distancia de la luz. A la hora de hacer una ponderación, valora más que tu planta no pase calor a que la luz esté un poco más distante.
Como en ocasiones resulta complicado mantener ese equilibrio de temperatura entre las partes altas y las bajas de los cultivos, existen en el mercado reflectores refrigerados y bombillas verticales que concentran el calor y la luz en otras posiciones para facilitar el control de estas variaciones.
Puestos a elegir, mejor poner distancia
No encontrarás ningún manual de instrucciones que te especifique en número de centímetros exactos (solo orientativos) a los que debes colocar el foco de cultivo de tu planta. Es algo que deberás ir modificando con la práctica y con la monitorización de tu cultivo mediante las técnicas que hemos citado en el apartado anterior.
Lo que sí parece más o menos una máxima es que, en igualdad de condiciones, si tienes la opción de elegir, colocar la lámpara un poco más distanciada de la planta siempre va a resultar mejor. Pero es un hecho que por cuestiones de espacio no siempre vas a tener la posibilidad de separarla todo lo que te gustaría. En esos casos es muy probable que te veas obligado a recurrir a otro tipo de soluciones como optar por bombillas de menor potencia o de bajo consumo.
Otra solución sería invertir en un sistema de iluminación LED que aunque es más caro, ocupa menos espacio y suele estar ya provisto de ventiladores para llevarse el calor hacia los extractores y prevenir en la medida de lo posible que se eleve la temperatura de tu cultivo en las zonas más próximas a la fuente de luz.
En cualquier caso, con independencia del sistema de iluminación que elijas es conveniente que sepas que siempre existe un margen de variación para colocar los focos y está en función de:
- Las condiciones ambientales: cuando hay bastante humedad, aún tienes margen de temperatura y la ventilación es óptima, puedes acercar la bombilla un poco más a tus plantas.
- La potencia de la bombilla: las bombillas de mayor potencia generan más calor, por lo que será necesario alejarlas más de las plantas.
- Las variedades de semillas: son unas observaciones meramente orientativas pero parece bastante cierto que las sativas aguantan mejor el calor de los focos que las indicas.
Rodolfo andres matamala carvacho dice
Hola buenas tardes , consulta tengo un indor de 80/80/160 y mis plantitas salieron hace 5 dias aprox y nesecito saber a cuanta altura tiene que estar el foco de 400w y son plantas femenizadas me pueden ayudar porfa
Muchas gracias .
Yervagüena Grow Shop dice
Hola Rodolfo
Siento no responderte antes, el foco de 400W de sodio se coloca a unos 35 o 40 cm de la punta de la planta y lo vas manteniendo a esa distancia conforme las plantas van creciendo.
Suerte con el cultivo y un saludete de parte del equipo de Yervagüena Growdeluxe.