Como cada año llega el final del verano y los autocultivadores empiezan a prepararse para cosechar sus plantas de exterior, es la hora de recoger los frutos del trabajo realizado durante la germinación, el crecimiento y la floración, y disfrutar del resultado final, pero no hay que despistarse, todavía queda una de las fases más importantes del autocultivo, el secado, si lo hacemos bien podremos cantar victoria y saborear nuestros ricos cogollos, pero si no se realiza correctamente puede que arruinemos todo el trabajo que hemos realizado hasta el momento.
Después de manicurar tus cogollos con unas buenas tijeras, eliminando las hojas sobrantes y dejando los cogollos limpios para evitar que el exceso de materia vegetal impida un buen secado, tienes que dejarlos reposar de 10 a 12 días en una malla de secado que esté en una sala con las condiciones adecuadas.
Para conseguir los mejores resultados del trabajo y los esfuerzos realizados hasta ahora, tienes que controlar los factores más importantes en esta sala para un buen secado de tu cosecha, a continuación te daremos las claves para hacer el mejor secado.
Tabla de contenidos
Humedad para el secado
Empezamos con el que probablemente sea el factor más importante en el secado, ya que hay que tener en cuenta que un exceso de humedad puede provocar que el secado se alargue demasiado y eso te puede acarrear problemas con la botrytis, que es el hongo más destructivo en esta fase del cultivo.
Si por el contrario la humedad es excesivamente baja, el problema es que el secado será demasiado rápido, lo que provoca que tus cogollos pierdan olor, potencia y sabor.
Lo más adecuado es contar con una humedad entre el 35% y el 55%, aunque los primeros días lo normal es que suba un poco más (por la evaporación del agua de los cogollos), para luego estabilizarse, esto te permitirá realizar el secado en unos 10 o 12 días, tiempo suficiente para que se evaporen casi todos los fluidos de la planta de la forma correcta.
Renovación del aire en el secado
Una buena renovación del aire permite eliminar el exceso de humedad provocado por la evaporación del agua de la planta y además deja entrar aire fresco que puede seguir arrastrando la humedad sobrante de tus cogollos, por lo que una buena renovación del aire nos permitirá controlar la humedad en los varemos que nos interesan de forma mucho más sencilla. Por estos motivos es importante renovar el aire de forma suave y constante.
Temperatura para el secado
La temperatura como la humedad no puede ser ni muy alta, ya que esto aceleraría el proceso, ni muy baja, lo que lo ralentizaría con similares consecuencias a las que hemos comentado en el apartado dedicado a la humedad (problemas con mohos o con un secado excesivamente rápido). Por lo que es mejor si se mantiene entre los 18º C de mínima y 26º C de máxima.
Luz
Es importante que el secado se realice a oscuras, ya que la luz destruye poco a poco las propiedades psicoactivas de tus cogollos sin que te des cuenta, para evitar esta situación puedes utilizar los armarios de secado, que reúnen las mejores condiciones para esta fase del cultivo y están disponibles en varios tamaños, también se pueden utilizar salas con buena ventilación en las que no entre la luz.
Un pequeño truco que suelen utilizar muchos cultivadores para saber cuándo ha terminado el secado es doblar un tallo para comprobar su consistencia, esta fase termina en el momento en el que el tallo cruje.
Truco extra, el Curado
Un buen curado puede hacer que tu cosecha pase de ser buena a espectacular. Para curar bien tus cogollos tienes que tener paciencia, ya que si están bien conservados, el paso del tiempo concentra las cualidades organolépticas de tus cogollos.
Una vez que la cosecha está seca y contiene solo un 15% o un 20% de humedad llega el momento del curado, para ello lo mejor es utilizar botes herméticos, botes de cristal o una caja de curado de cedro, en los que tienes que meter tus cogollos sin apretarlos demasiado, las primeras semanas tendrás que dejar el bote entre abierto o abrirlo varias veces a la semana para que no se acumule la humedad, a partir de la tercera semana se mantienen los botes cerrados y se abren una vez a la semana para comprobar que todo va correctamente, pasado un mes puedes probar, el resultado, te sorprenderá.
Siguiendo estos sencillos consejos te aseguramos que podrás disfrutar de tu cosecha en las mejores condiciones, merece la pena hacer un pequeño esfuerzo final para obtener los mejores resultados.
Nos despedimos ya, no sin antes recordarte que si tienes más preguntas sobre el secado o sobre otros temas del auto cultivo que te gustaría que tratásemos en nuestro blog no dudes en comentárnoslo, tus aportaciones son importantes para nosotros.
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